(14) Audio grabado el 20 de junio de 2016

Hola hijas mías.

Estoy tumbado en la cama. Intentando coger el sueño. Cada día es una batalla para mí.

Esto es un camino muy difícil.

Vuestra madre me ha dicho que, el próximo mes de julio, que libra por las tardes, y que algunas tardes las pasaría con vosotras. Otras no.

Siento rabia. Siento dolor. Sois como una pelota que vais de aquí para allá. De casa a casa. De pueblo a pueblo. De padre a madre, y de madre a padre. Qué horrible.

Por otra parte, para la situación que estoy pasando, lo más recomendable sería alejarme de todo esto, tanto física como mentalmente. Que el tiempo y la distancia permitan una recuperación como persona...

Pero no puedo. Estoy aquí solo. En el pueblo de al lado. Estoy aquí por vosotras. Quiero estarlo, y así lo voy a hacer. Sois mi vida.

Cada cosa que le digo a vuestra madre, sea lo que sea, me contesta a gritos, y me acaba gritando de tal manera, que corto la conversación, guardo silencio, primero por vosotras, porque la mayoría de veces estáis presentes, y porque ninguna conversación a gritos acaba en nada bueno.

Sigo echándole mucho de menos. Sigo queríendole. A pesar del monstruo en el que se ha convertido.