(15) Audio grabado el 22 de junio de 2016

Hola hijas mías. Soy papá.

Estoy volviendo del trabajo. Caminando por la calle. A mediodía. Ayer acabó el curso escolar, y estar tarde querréis ir a la piscina. Y os voy a llevar. Ya veremos cómo me apaño, pero os voy a llevar.

Cada día me despierto pensando en lo mismo. En ella, y en vosotras. Hoy el dolor era insoportable, y le he enviado un mensaje.

- ¿Por qué...? Con todo lo que teníamos...

Su contestación ha sido, que deje pasar tiempo, y que algún día cenaríamos...

Yo ya no sé si sería posible. Lo que hizo fue muy grave. Me echó de mi casa, de mi familia, lo planeó todo durante tiempo. No fue un enfado de un día.

En ningún momento se mostró dudosa o arrepentida... Creo que no sería posible.

Me echó de casa como a un perro. Echó a su marido, a su pareja, y a un padre, a vuestro padre.

No sé lo que hay que tener, o que no tener, para hacer eso.

Me gustaría que nada de esto hubiera pasado.

Pero lamentablemente, ha pasado.

......

Palabras literales suyas del otro día, en una de mis tantas súplicas por que reconsiderase la situación:

-"Yo no voy a amargarme la vida por mis hijas, que luego se harán mayores, y se irán".

Pero vamos a ver... Pero si la pequeña va en pañales... ¿Qué quedan, veinte, treinta años...? ¿Que se irán? ¿Amargarte la vida?

......

Me dice que mucha gente "le busca". Se refiere a hombres que al enterarse de todo esto, no hacen más que intentar llevársela a la cama. Siento ser tan explícito. Pero así es. Por supuesto no quiero saber más del asunto. No quiero sufrír más, si es que se puede.

.......

Es horrible. Intento hacer deporte para sacar la ansiedad y el dolor. Pero el vacío es tan grande, que me cuesta muchas veces respirar.

Os quiero.

Un beso para las dos.