(17) Audio grabado el 30 de junio de 2016


Hola hijas mías.

Acabamos de venir de la piscina. Todo el rato jugando... Agua, gusanitos, helados...

Ya os habéis ido con vuestra madre. Yo me quedo solo, pensando en ella, y en vosotras.

Hace unas semanas, vuestra madre me decía que no sentía nada por mí, pero que alguna noche podríamos quedar a cenar, sin vosotras por supuesto, como amigos...

Yo le contesté que si ella creía que yo podía quedar con ella como un amigo... Soy tu marido, hemos vivido 9 años bajo el mismo techo, tenemos dos hijas en común, hemos vivido mil situaciones juntos... ¿Tú crees que yo puedo cenar contigo como un amigo?

¡Tenemos dos hijas por Dios!


.............


La otra noche, con la excusa de llevar a la mañana siguiente a la pequeñita al pediatra para su revisión y las vacunas, me volvió a pedir que pasara la noche con ella.

¿Qué voy a hacer? ¿Qué haríais, o qué no haríais por intentar recueperar a vuestra familia...?


.............

Ella no quiere escuchar nada serio... Ni te echo de menos, ni lo estoy pasando mal, ni te quiero, ni estoy preocupado por las niñas... Ella quiere lo que quiere. Justa y exactamente lo que quiere. Ese rato de disfrute. Luego, sigue con su nueva vida.

Y ahí te quedas... Muerto.

Comentarios