(28) Audio grabado el 19 de septiembre de 2016
Hola chicas,
Hoy es lunes, hace ya seis meses que vuestra madre decidió divorciarse de mí. Son las 18:45 y estás en clase de inglés, mientras tu hermana pequeña está dormida en el coche, detrás de mi, esperando los dos a que acabes la clase... Estás roncando un poco porque estás constipada.
Quería comentaros que seis meses después, estoy peor de lo que ya estaba. No acepto ni asimilo lo que ha hecho vuestra madre.
No acepto ni asimilo que haya roto la familia. Nuestra familia. Que prefiera salir por las noches los fines de semana (entre otras cosas) a su familia.
Porque si tengo una cosa clara, es que ella ha hecho esto para llevar ese tipo de vida. Porque sabía perfectamente que nuestra familia, y yo, éramos un obstáculo para ello.
No lo asimilo. Mi mente no lo acepta.
Ella me está demostrando que es una persona egoísta. Que piensa solamente en ella.
Y cuando digo que piensa en ella, no estoy pidiendo que piense en mi, sino en vosotras.
Muchas veces os deja conmigo, o con cualquier otra persona (abuela, tio, sobrina,...), para irse a hacer sus cosas, que no puedo asegurar cuáles son, pero tengo una idea, y creo que me equivoco muy poco.
Los martes son su "día libre", y lo pongo entre comillas, porque en lugar de aprovecharlo con vosotras, dedica ese día libre, esa tarde que podría estar con vosotras, a quedar con gente, a hacerse tratamientos de belleza (uñas, bronceado, depilación,...).
También en alguna ocasión se ha ido con su grupo de amistades del trabajo, o alguna vez, por lo que he podido ver y notar, venía de tener alguna cita con algún hombre, con el que había mantenido contacto a través de las aplicaciones para el móvil que hay para buscar pareja, o directamente tener relaciones... que es, en realidad, para lo que se usan ese tipo de aplicaciones.
Otras de esas tardes libres, las emplea en hacer trabajos extra en su casa, para ganar dinero... perdiendo la oportunidad de estar con vosotras.
Últimamente no me consulta... Directamente me dice si me quedo con vosotras, o si os deja con cualquier otra persona, pero que ella tiene que hacer lo que tiene que hacer.
Hace poco, también me cambió el fin de semana que a ella le tocaba estar con vosotras, porque quería celebrar su cumpleaños (40 años), por supuesto sábado noche con salida, discoteca, alcohol, y no puedo decir qué más, puesto que siempre que eso sucede, yo estoy durmiendo con vosotras.
Lo que quiero deciros con esto, es que vosotras no sois su prioridad. Ella ahora mismo está en una fase de descontrol, como si quisiera abarcarlo todo, como si tuviese 20 años, como si no tuviera hijas, como si no tuviera familia...
Intento ser fuerte, pero muchas veces no puedo contenerme y le pregunto "¿por qué?", "no lo entiendo...", ¿qué crees que hay fuera esperándote?".
---------------------------------------
El sábado pasado vinimos a cenar con tus amiguitos del pueblo y sus padres, al bar de la Alameda. Ya sabéis, al lado de casa.
Vuestra madre os llamó durante la cena.
Llegué tarde a contestar la llamada, pero a los 30 segundos vuestra madre envió un mensaje diciendo que se iba a dormir, que tenía dolores menstruales.
Evidentemente, yo sabía que no era cierto, que era mentira. Así que como estábamos a 1 minuto a pie de casa, decidí que nos acercaríamos a que le dieseis las buenas noches...
Ella no estaba en casa. Ni su coche tampoco.
Le llamamos, pero tampoco contestó.
Ella no estaba en casa.
---------------------------------------
Un día me dijo:
- "Deberías abrirte a conocer gente. Yo no estoy con nadie, pero estoy conociendo gente".
Yo le dije que no quería conocer a nadie. Que yo quería a mi familia. A ella, y a mis hijas. A todos nosotros.
Ella ya habrá tenido relaciones con más hombres.
No puedo demostrarlo. Pero lo sé.
Ella está haciendo la vida que llevaba cuando le conocí.
Cuando le conocí, en su bolso llevaba una lista de nombres de hombres, con su teléfono, y con una frase descriptiva de algún atributo...
- Raúl "cachas".
- José "moreno".
- Vicente "ojos verdes".
Así de lamentable.
Supongo que me entendéis.
---------------------------------------
Yo sigo pasándolo muy mal. Muy muy mal.
Hija mía, tú solamente quieres estar con tus amigos, y por eso venimos al pueblo... Me da muchísimo miedo que yo me tenga que alejar de aquí, y por lo tanto alejarme de vosotras...
No quiero perderos. ¡No quiero!
No quiero venir a este pueblo, me duele este pueblo. Pero lo primero es vuestra felicidad, y estar con vosotras. Y haré lo que haga falta hacer para que seáis felices.
Me cueste lo que me cueste.
---------------------------------------
Tengo que pedir cita al médico.
Ya estuve hace unas semanas, y me dijo que todo pasaría... Pero nada más lejos de la realidad.
Me dijo que si en seis meses seguía igual, me recetaría antidepresivos.
Yo no quiero. Me necesitáis, y no quiero tomar antidepresivos.
Estoy viviendo lo mejor de vuestra infancia desde la tristeza, la rabia, la melancolía y la pena.
Me duele.
Lo mejor de vuestras vidas. Debería disfrutarlo. Es una experiencia maravillosa.
Y estoy destrozado en mil pedazos.
Me duele.
Ella es una persona egoísta. Sale, sale y sale, y no duda en dejaros con quien sea. Al cabo de la semana, pasa muy pocas horas con vosotras.
Y los niños necesitáis presencia.
[...]
Ella se ha aumentado el pecho.
Se ha comprado un montón de ropa interior nueva.
Se ha comprado un montón de vestidos para salir de noche.
Intento evitar verle.
Lo intento.
No podría.
Este domingo, se supone que deberíais estar con ella, pero se va a Madrid a un curso.
Le propongo cabiar los fines de semana, y dice que NO, porque entonces no podría celebrar su cumpleaños con sus amistades el siguiente fin de semana...
¿Y sus hijas? ¿Y sus dos hijas? Una de ellas un bebé todavía... ¿Dónde quedan? ¿Le importan?
En fin... Yo me quedo con vosotras. No hay problema. Y ojalá pudiéseis quedaros siempre conmigo.
El momento más feliz del día es cuando os recojo. El resto del día es dolor y asfixia.
Os quiere mucho,
Papá.
Comentarios
Publicar un comentario