(49) E-mail escrito el 12 de mayo de 2018

- Me dijiste que el día de la comunión nadie me sustituiría como padre. Ahí tienes una lista de invitados. Las niñas van a ir a la comunión con alguien que no es su padre.

- El banquete lo pago yo e invito a quien quiero.

- Son mis hijas. Y soy su padre. Y el daño que me haces es enorme. Enorme.

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Esa ha sido la conversación con vuestra madre, al enterarme que un día tan especial como es el de tu comunión, yo no estaré contigo, con vosotras. 

No hay palabras para describir el daño y el dolor. No hay palabras.

Ya estoy perdiendo la esperanza, de que ni siquiera vosotras algún día seáis capaces de llegar a imaginar una mínima parte de cómo me siento. 

Solo. Solo ante todo. 

Mis hijas. Mis niñas. Vosotras.

Criadas desde que nacisteis. Cuidadas cada día y cada  noche. 

Os quiero. 

Papá.