(58) E-mail escrito el 4 de agosto de 2018

Hola chicas, 

En todo el tiempo que llevo divorciado fuera de casa y de nuestra familia, he visto muchas cosas y conocido a mucha gente.

Hoy en día, la gente que ha hecho lo mismo que vuestra madre, en la mayoría de los casos se apunta a unas aplicaciones para teléfono móvil que hay, que sirven para buscar pareja, o como en la mayoría de casos, tener relaciones sexuales esporádicas. 

Lo veo en amigos míos, que me cuentan cosas de la gente que conocen, y lo he visto en gente que he conocido. 

Mis amigos conocían mujeres que estaban deseando dejar a sus hijos o hijas con su padre u otra persona, para entrar a casa a un hombre y tener relaciones sexuales. 

Lo hacen tanto las mujeres como los hombres. En la mayoría de casos, así funciona el mundo de la gente divorciada hoy en día. 

Yo me niego por dos motivos. Primero, porque estar con una mujer que hace eso, es validar lo que ha hecho vuestra madre. Cada vez que he conocido a una mujer, siempre he sentido que no quería eso, que ese no era mi lugar. No me sentía bien. Y no he accedido a ello. 

Y me duele la idea de que vuestra madre estuviera deseando dejaros conmigo para estar con unos y con otros.

El segundo motivo, sois vosotras. Siempre sois vosotras. 

Tienes casi nueve años, y mi pequeña, tu tienes tres años. Os tengo todo el tiempo que puedo, y no quiero que ninguna otra persona me quite tiempo con vosotras.

Vivo y me dedico exclusivamente a vosotras. Quiero estar con vosotras, divertiros, educaros, cuidaros, y prepararos para vuestro futuro. 

Quiero saber y que sepáis que estoy ahí, que siempre estaré, que me preocupo de vosotras. Que podréis contar conmigo. 

No cabe otra persona en mi vida. Solamente vosotras. 

La gente piensa que tienen derecho a disfrutar, a ser felices, a tener nuevas relaciones...

Yo pienso, que cuando tienes hijos, tienes un compromiso con ellos. Los mayores tenemos que pasar a un segundo plano, y no pensar tanto en nuestro propio egoísmo, si no los hijos no se sienten queridos ni protegidos ni respaldados. 

No se... Así lo pienso y así lo siento. 

No estoy para nadie. Solamente para vosotras. 

Algunas veces que he quedado con alguna persona, no me quitaba de la cabeza que ese no era mi sitio. Siempre me preguntaba qué hacía yo ahí, cuando debería estar con mi familia, con vosotras...

Nunca pude disfrutar plenamente de nada, poque sabes que ese no es tu sitio. Porque sabes que estás ahí a la fuerza, porque te han hecho lo que te han hecho.

Nunca pude disfrutar de nada.

Vuestra madre se salió del camino. Quería buscar sus propias experiencias, porque lo quería todo. 

La cantidad de recursos personales y económicos que se han perdido con el divorcio, que podrían haber sido para vuestra educación, vuestras necesidades, y vuestro futuro. 

Ojalá pudiera hacer algo. Pero muchas veces, ya lo veréis, la vida es injusta. 

Pero no hay que rehuir responsabilidades. Confíe en ella, y me equivoqué. 

Os quiere, papá.