(76) E-mail escrito el 3 de febrero de 2019


Hola hijas mías,

Me ha salido una oportunidad, de poder alquilar un piso en el pueblo donde hemos vivido siempre, para poder estar cerca de vosotras, y que cuando estéis conmigo, podáis estar en vuestro entorno y cerca de vuestras amistades, porque creo que eso es lo que os hace más felices.

Vinisteis a ver el piso conmigo, y os encantó. 

Pero el alquiler es más caro que donde estamos ahora en el pueblo de al lado, por lo tanto, hablé con vuestra madre, para decirle que no podía pagarle tanto dinero porque durmieseis con ella, que le iba a pagar un poco menos. 

Ya sabéis, yo entro muy pronto al trabajo. Y tendríais que despertaros a las 6:00 de la mañana todos los días, para dejaros con alguien que os lleve al colegio.

Yo a las 7:00 me tengo que marchar al trabajo.

Por vuestro bien, yo le estoy dando a vuestra madre 300€ mensuales, para que durmáis con ella 2 semanas al mes....

Imaginad. ¡Vuestra madre cobrando dinero por estar con  vosotras! Cuando yo me quedo con vosotras, aunque no me toque, las veces que haga falta.

Le dije que en lugar de darle 300€ al mes, le daría 200€, pero que yo viviría más cerca de vosotras, que me hacía mucha ilusión, y a vosotras también,.... que todo sería mejor....

Pues NO. Que NO LE INTERESA POR ESE DINERO.... Sin palabras.

Prefiere que madruguéis, prefiere ponerme las cosas difíciles y hacerme mas daño...

Cómo una madre puede decir "no me interesa".... ¡Sois sus hijas por Dios!

¡Y dice que yo tengo la custodia compartida para no darle dinero! Ella lo que quiere es dinero... Cómo puede decir que yo os tengo por no darle a ella dinero.... Si os quiero más que a mi vida, y las semanas que no me toca estar con vosotras me las paso casi yendo a veros todos los días... Es mala. 

Debo seguir, fuerte. Debo ser fuerte y seguir por vosotras.

Espero que la maldad tenga su castigo algún día. O por lo menos, la recompensa de saber que sois conscientes de todo. 

Solamente espero que algún día, podáis valorar todo esto en su justa medida. 

No me queda otro consuelo. 

Os quiere, 
Papá. 


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