(80) E-mail escrito el 3 de mayo de 2019
Hola hijas mías,
Hoy, 3 de mayo de 2019, se ha firmado ante notario la extinción de condominio de nuestra casa. Mi hogar.
Eso significa, que la mitad de la casa que era propiedad mía, se la cedo a vuestra madre, y yo a cambio quedo liberado de la hipoteca, que la asume ella, en lo que resta por pagar.
Por una parte alegre, porque ya no tengo una hipoteca de una casa que ya no es mía, y por otra, una sensación de tristeza profunda, ya que hoy he perdido por completo el que era mi hogar.
Tantas cosas materiales perdidas, todo el dinero, esfuerzo e ilusión que puse en ese hogar... Para que por él, después, hayan desfilado multitud de otros hombres.
Todo el esfuerzo y el dinero perdido. Pero debía firmar. Quedan 20 años de hipoteca, y no puedo tener esa carga sobre mi. Más que nada porque ya no es mi hogar.
Algún día, os veréis en situación de tener que comprar vuestra propia casa, y sabréis lo que cuesta todo... Para que luego te lo arrebaten de la forma más dolorosa que puede haber...
Un día agridulce.
Antes de todo, le pregunte a vuestra madre si estaba segura.... Yo ya sabía que era como preguntar a una pared, pero ante algo tan importante, debía hacerlo.
Ya no hay nada que nos una, excepto vosotras dos.
Vosotras, hijas mías, es todo lo que me queda de la familia que un día tuve.
No quiero pensar en todo el dinero que puse en su día. Ni el esfuerzo. Ni la ilusión... Hablamos de más de 20.000€ probablemente, más todas las mejoras y arreglos... Aunque a parte, y mucho más doloroso, todo el daño emocional, personal, y sentimental.
En fin.
Cerramos un capítulo más de esta triste historia.
Pero mirando al futuro con ilusión.
Ya sabéis que todo lo que hago lo hago por vosotras.
Y firme en mi día a día, en ser el mejor padre que pueda para vosotras dos.
No me queda nada más en la vida, y mi compromiso con vosotras es eterno.
Os quiere,
Papá.
Comentarios
Publicar un comentario