(93) E-mail escrito el 15 de septiembre de 2019

Hola chicas, 

Hoy domingo, después de un par de días de fuertes lluvias, hemos decidido ir al cine por la mañana. 

Hemos visto la nueva versión de "El Rey León".

La película original era de dibujos animados, y recuerdo que mi padre nos llevó a verla al cine, hace más de 30 años.

Este año 2019, se ha estrenado la nueva versión de la película. Una película que es un clásico, por el mensaje que transmite, por sus canciones, por la historia...

La película habla del ciclo de la vida. Un padre (el rey león) enseña a su cachorro "Simba" cómo sobrevivir en la sabana africana, y le intenta preparar para ser rey en en futuro.

El cachorro, evidentemente comete muchos errores, y desobedece a su padre, lo que le hace pasar por peligros y situaciones malas. 

Pero al final el pequeño cachorro crece, y sabe cuál es su sitio: con su manada, con su familia, y vuelve para ocupar su lugar. 

La película acaba como empieza, con el nuevo rey (el cachorro) presentando ante todos a su nuevo hijo. 

Y el ciclo vuelve a empezar. 

Lloré hace más de 30 años con esta película, y hoy hemos vuelto a llorar los tres (la pequeñaja también) al verla.

Supongo que habrás entendido poquito el mensaje de la película, igual que yo cuando la vi de niño. Y cuando crezcas, aprenderás lo mucho que significa. 

Hoy se ha vuelto a cumplir el ciclo de la vida. Mi padre nos llevó a mi y a mi hermana a ver la película, y hoy yo, vuestro padre, os he llevado a verla, como vuestro padre.

Quién sabe si vosotras, hijas mías, un día veáis "El Rey León" con vuestros hijos. Y sintáis dentro de vosotras el mensaje, mientras vuestros hijos simplemente disfrutan de una película de "animalitos". 

Es así. La vida es así. Un ciclo. Un ciclo, que tiene un principio, y un final. 

Vosotras sois mis cachorritas. 

Al final, cada uno sabe cuál es su sitio. Y cuál es su papel. 

La única persona que no sabe cuál es su sitio, es vuestra madre. Que abandonó nuestra manada, nuestra familia, para vivir otras cosas. 

Su egoísmo fue más grande. 

No pasa nada. Hasta el fin de mi ciclo, cuidaré de mi manada por encima de todo. 

Os quiere, 

Papá.