(111) E-mail escrito el 7 de mayo de 2020


¡Hola chicas!

Estamos aprovechando estos días de estado de alarma por el coronavirus para enseñar a la pequeñita a montar en bicicleta.

Hace dos semanas que permiten salir a los niños durante unas horas al día, para que puedan dar un paseo, después de haber estado durante mes y medio encerrados en casa, y me dijisteis que la pequeña quería aprender a montar en bicicleta.

Es un gran reto, porque requiere mucha paciencia, e ir muy poco a poco, pero es algo que una vez lo aprendes, ya lo tienes para toda la vida.

Al igual que enseñé a tu hermana mayor, después de varias caídas, como es lógico; ahora toca enseñarte a ti, y la verdad es que lo estás haciendo muy bien, consiguiendo cada día pequeños nuevos progresos.

Primero te enseñamos a pedalear. Después, a mantener el equilibrio de la bicicleta usando el manillar. Luego de eso, a frenar poniendo los pies en el suelo y usando los frenos... Creo que solamente nos queda enseñarte a comenzar la marcha. Algo que va a ser un poco difícil, ya que la bicicleta es pequeña, con las ruedas muy pequeñas, y tus piernas todavía no son lo suficientemente largas como para dar una pedalada inicial que te haga coger impulso y equilibrio...

Pero lo conseguiremos. Cada día estamos practicando un poco, y como todo en la vida, es cuestión de práctica e insistencia.

Es un placer haberos enseñado a las dos a montar en bicicleta, ya que ver vuestra cara de orgullo y felicidad al ver que lo conseguís es muy bonito, y una sensación para vosotras y para mi, que se puede comparar con muy pocas cosas.

Ahora mismo, estáis durmiendo, mientras yo intento aprovechar los primeros momentos de la mañana para ver si consigo adelantar algo de mi trabajo... Estoy trabajando desde casa, por el tema del coronavirus, aunque es muy difícil sacar tiempo para el trabajo, para hacer los deberes diarios que os envían vuestras profesoras, y para todas las tareas de casa: cocinar, lavar ropa, etc...

No vais a volver al colegio como pronto hasta el principio del curso que viene, en septiembre... Y la verdad, temo que llegue el día en el que me hagan volver a ir a trabajar presencialmente, porque entonces os tendréis que volver a quedar con la mujer que os cuida mientras trabajo... Y claro, ya no es lo mismo. Ya no estaréis igual de bien atendidas, por lo menos en lo que se refiere a los deberes, y a la tranquilidad y libertad que da estar en vuestra casa.

Un beso muy grande para las dos, sois unas campeonas y muy inteligentes.

Os quiero mucho.
Papá.




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