(117) ¿Dónde está...?

¿Dónde está...?

Al entrar a WhatsApp, aparece ante mí otra imagen de ella.

Da igual. Ya no me sorprende. Ya no me altera. Han sido tantas...

Pero me pregunto dónde está.

Intento mirar el fondo de la imagen. No reconozco el lugar.

Intento pensar qué puede ser más importante que estar con su familia.

Vosotras y yo, pasamos los días haciendo cosas normales... Estar en casa, hacer los deberes que nos mandan desde el colegio (ya sabéis que estamos haciendo los deberes en casa porque las clases están suspendidas por el coronavirus), salir a dar un paseo, ver a mi familia...

Intento pensar qué puede ser más importante, a estas edades, que tener una vida normal. ¿Dónde estará? ¿Con quién estará?

No se ha sentado ni una sola vez en estos tres meses de confinamiento sin colegio a ayudaros con los deberes... De acuerdo, no sabe.

Pero sentarse a preguntar cómo os va, qué tal lleváis los deberes a distancia... Una pregunta... un interés. Un ofrecimiento de echar una mano...

Para ella, es más importante ponerse un vestido que realce su belleza, e ir al paseo marítimo de turno... no sé con quién.

Nosotros, trabajando cada día. Creando rutina. Cumpliendo con lo que tenemos que hacer...

Yo ya sé que no podría. No podría disfrutar sin saber de vosotras.

Mientras hacemos lo que tenemos que hacer, miro la foto, e intento pensar qué pasará por su cabeza. Qué habrá dentro de ella. Cuáles serán sus pensamientos... Por qué no siente la necesidad de estar compartiendo estos ratos con nosotros... ¿Qué está buscando? ¿Qué cree que va a encontrar? O quizás qué ha encontrado...

Siempre buscó tiempo sin vosotras. Bueno, tiempo sin nosotros.

Después de dedicarle unos minutos... Sé que tengo que dejar ir el pensamiento, y seguir con la realidad.

Hoy es domingo, y toca hacer arroz a la cubana, vuestra comida favorita.

Luego echaremos algunas partidas a tu juego favorito, duchas, y os iréis.

Dejas de pensar... porque sabes que no sirve de nada.

Pero lo que nunca dejas de preguntarte es por qué... cómo es posible...

Os quiere,

Papá.