(119) Volver a comprar una vivienda


¡Hola chicas!

Tantas horas de desplazamientos en coche solo, tanto para ver a la familia como para trabajar, te dan mucho tiempo para pensar...

Últimamente, no dejo de darle vueltas a un asunto...

Ya sabéis que tuve que dejar ir (perder) mi casa, mi casa verde, para asegurarme el máximo tiempo posible con vosotras, en el triste episodio del divorcio impuesto que tuve que sufrir.

Sabéis que vivo en una vivienda alquilada. Con sus cosas buenas, y sus cosas malas.

Las cosas buenas es que no estás "atado" a una deuda hipotecaria con el banco, con sus penalizaciones si no puedes pagar... Y las cosas malas de vivir de alquiler, es que pagas mes a mes, y en cuanto dejas la vivienda, bien porque te marchas, o bien porque no puedes hacer frente al pago; se acabó. No tienes nada.

Nada te pertenece viviendo de alquiler. Pagas por usar la vivienda y lo que en ella se contiene, un mes. Así, todos los meses. Cuando la dejas, no tienes NADA.

Pienso en vosotras... qué será de nosotros si un día no puedo pagar el alquiler. Qué os puedo dejar yo en herencia, si no poseo nada.

Tenía una preciosa casa verde. Pero me la quitaron. Me la robaron.

Me echaron como a un perro, sin importar más nada.

Y ahora... con 41 años, estás fuera de toda posibilidad de volver a empezar.

Normalmente las hipotecas para comprar vivienda las conceden a un plazo de unos 30 años de media. Sería muy difícil que con mi edad un banco me concediese una hipoteca. Y en el caso de que lo hiciera, ¿a qué edad acabaría yo de pagar esa hipoteca?
(41 años tengo + 30 años de hipoteca = 71 años).

A parte, hay que tener en dinero ahorrado un valor aproximado del 20% del precio de la vivienda que quieras comprar, porque el banco solamente te financia el 80% del valor, y a mi el divorcio me supuso unas pérdidas económicas grandes (por el propio divorcio, y por el daño psicológico derivado de él).

Impensable.

Tambíén está el tema de la inestabilidad laboral que reina en estos tiempos, agitada últimamente por la crisis sanitaria del coronavirus y la caída generalizada del consumo.

Yo ya me compré casa. Ya lo hice.

Una casa preciosa.

La compré junto con la persona que quería.

Formamos una familia.

Y me lo robaron todo.

Un día, os daréis cuenta del tremendo esfuerzo que supone comprar una vivienda. Esfuerzo económico, gastos por todas partes (notario, impuestos,...), y yo pasé por ello, y luego por el infierno de desligarme de la hipoteca bancaria, para deshacer toda la propiedad que tenía sobre la que fue mi casa. Mi hogar...

¿Qué ganas me pueden quedar a mi, de volver a pasar por todo ello?

¿Qué ilusión?



... NO QUEDA TIEMPO...

... NO QUEDA ILUSIÓN...


Hice lo que mejor pude, y me lo robaron.

Lo siento hijas mías.

Lo siento mucho.


Os quiere,
Papá.


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