(128) Trabajo en el pueblo y posible compra de casa

¡Hola chicas!

Sé que os dije que era complicado, prácticamente imposible.

Pero he visto un piso barato que se vende en el pueblo, y empecé a preguntar en varios bancos formas de financiar la compra.

No apetece.

No apetece volverse a hipotecar por muchísimos años, después de todo lo que tuve que pasar con la compra y posterior pérdida de mi casa. Tampoco por la edad que tengo, y la inestabilidad laboral...

Pero me resulta imposible no guiar mis pasos en la dirección que supone lo mejor para vosotras.

Si lo hago, lo hago por vosotras. Por vuestro futuro.

Llevo varios años pagando alquiler en diferentes casas... Y veo que esto se alarga en el tiempo. Y pasarán los años, seguiré pagando, y al final, no tengo nada. Nada es mío.

He encontrado un piso que se vende en el pueblo, y la propietaria lo vende amueblado. Como sabéis, yo no tengo nada. No soy dueño ni de una triste silla donde sentarme, ni de una cama donde acostarme.

Comprando ese piso, obtendría una vivienda en propiedad, en la que cada mensualidad de hipoteca que pagase, supondría acercarse a su pago total y por tanto a tenerlo en propiedad, y supondría también ser dueño del mobiliario que contiene.

Así evitaría que en un futuro me puedan echar de la casa en la que estamos ahora (porque su dueño la necesite, o por cualquier otro motivo), o que me suban el precio de la mensualidad que pago de alquiler, o lo peor de todo, estar pagando años y años, y si un dia nos marchamos de esta casa, perderlo todo. No poseer nada.

También pienso que el día de mañana, si tengo una vivienda en propiedad, vosotras la heredaréis, y esto, pienso que es bueno.

Estoy intentándolo. Estoy intentando una operación casi imposible: que el banco me financie el 100% del precio de la vivienda, y todo ello, estando actualmente en el paro, sin trabajo.

Ya os contaré cómo acaba esto... Me da miedo, me da vértigo volver a comprar una casa, volver a endeudarte con un banco... pero como os digo, mi cabeza no para de darle vueltas a este tema, y por supuesto lo hago por vosotras. Para asegurarme el poder vivir a vuestro lado, donde a vosotras os gusta vivir y os estáis criando estupendamente y muy felices.

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Por otra parte, en cuanto me despidieron del anterior trabajo, me puse manos a la obra a enviar curriculums y candidaturas a multitud de ofertas de trabajo.

Pensaba que, como estamos en verano, a las puertas de agosto, y con toda la situación económica causada por el coronavirus, me iba a costar encontrar otro trabajo.

Pero la casualidad, o la fortuna, o el azar, o la magia de la vida... ha querido que me llamen para trabajar ¡en la fábrica de gaseosa del pueblo!

¡Increíble!

Yo siempre decía que desde que me vine a vivir al pueblo, hace ya 11 ó 12 años, no recuerdo bien, siempre he trabajado lejos, y envidiaba a la gente que trabajaba en el mismo pueblo, o por los alrededores... Pues, ¡ha llegado! Voy a trabajar a escasos cinco minutos de casa, y al lado de vuestro colegio. No me lo creo.

Supongo que todo llega, para el que sabe esperar...

Empiezo en un par de días. Espero que este trabajo sea para mucho tiempo. Lo necesito. Lo necesitáis. Y más si consigo que me concedan el préstamo hipotecario para comprar la casa.

Es un trabajo a turnos de mañana y tarde, que trastocará el ya de por si asqueroso sistema de estar una semana con cada uno de vuestros padres. Pero voy a hacer todo lo posible, y como siempre, un poquito de lo imposible, para que notéis las mínimas molestias posibles, y que continuéis siendo felices, que es lo único que me importa.

¡Deseadme suerte con las dos cosas! La posible compra de la casa, y el nuevo trabajo.

Todo lo hago por vosotras.

Os quiere,

Papá.