(129) El nuevo trabajo


Hola chicas,

Ya llevo una semana en el nuevo trabajo, en el pueblo. La planta de embotellado de bebidas.

Es duro. Muy duro. Casi 9 horas de pie, sin parar absolutamente para nada.

Tienes que fijarte en muchas cosas para que la cadena de producción no pare, ya que en cuanto algo se atasca, afecta al resto de máquinas o de compañeros. Así que si ves que algo no va bien tienes que dejar corriendo lo que estás haciendo, e ir a solucionar lo que sea, mientras tu trabajo, que tampoco para, se va acumulando.

De momento, los peores días han sido estar todo el día llenando palets con mercancía, cogida a mano. Casi 9 horas cargando peso, haciendo fuerza, corriendo, agachándote, comprobando que todo esté bien y que nada se atasque o se pare...

Esos días, acabo con la espalda destrozada. Dolor de lumbares horrible. Te duelen todos los músculos del cuerpo. Notas el dolor en las manos al coger las llaves para entrar a casa...

Pero por otra parte, la mayoría de los compañeros son buena gente, y lo más importante, estoy trabajando en el mismo pueblo, más cerca imposible.

Una cosa mala es que me van variando las horas de entrada, tanto al turno de mañanas como al de tardes (muchas veces, me lo cambian en el mismo día), y eso me afecta, me pone nervioso, no tener una previsión concreta de horario.

Sobre todo me afecta por vosotras. Porque yo necesito tener un horario más o menos estable, que me permita estar con vosotras, y coordinarme tanto con vuestra madre, como con la niñera.

Esto me parece que va a ser lo más complicado de la situación. Siempre he sufrido por acoplar los horarios de trabajo a los vuestros, llevo años así.

Aquí en el pueblo, estoy absolutamente solo. No tengo familia. Nadie. Mi familia está en Valencia.

Me apoyo en la niñera, pero hay ocasiones en las que ella no está disponible, por ejemplo cuando se va de vacaciones o a alguna escapada, y tampoco puedo hacer uso de ella a horas complicadas, como por ejemplo muy temprano por la mañana, o muy tarde por la noche.

Todo esto me genera un estado de ansiedad que es difícil de llevar, y más si no hay un horario fijo.

En fin... Seguiré luchando por todo. Intentaré hacer TODO lo que pueda, e incluso, hasta un poco de lo que no pueda. Como siempre.


Os quiere,
Papá.


Comentarios