(133)


Te odio. 

Te odio por crear un muro negro y oscuro en nuestras hijas. 

Por hacer de sus vidas una constante ida y venida. 

Por impedir que puedan disfrutar de su padre y su madre juntos, unidos. 

Te odio por tirarme a un pozo negro y oscuro de dolor, del cual ya llevo trepado mucho, pero todavía me queda mucho por trepar para ver la luz. 

Por robarme mi casa, mi hogar, que tanto esfuerzo nos costó conseguir. 

Te odio por irte a un mundo de perdición, ocio, salidas, por irte con unos y con otros. Por entrar en el mundo de acostarte con todo el que podías... 

Te odio por haberme dejado solo con la crianza de mis hijas. Yo con todo el peso de su educación y formación como personas y como buenas alumnas. 

Tu, sólo la diversión y poco más. Si las niñas son lo que son, es gracias a mí. 

Te odio por dejarme solo, como padre y como persona. Solo con ellas. 

Tuvimos a nuestras hijas fruto del amor. Y luego te fuiste. 

Soy el padre más fuerte, más inteligente y más cariñoso para ellas, aunque ellas no puedan ver que estoy roto por dentro y que cada día lloro por dentro de dolor. 

Te odio. 

Te deseo todo el mal posible, y solo con que tuvieras la mitad del sufrimiento que me causaste, me conformaría... 

Pero no puedo hacer nada. Nada. 

Solo esperar a que la vida te ponga en tu lugar. 

Nada más puedo hacer, que seguir peleando por ellas. 

Porque vivo por ellas, y para ellas. 


Comentarios