(135) El primer paseo en bici de los tres


Hola chicas, 

Hoy es un día especial.

Realmente, es un sábado normal, pero ha sucedido una de esas cosas que solamente suceden una vez en la vida, y nunca jamás pueden volver a suceder. 

Después de enseñar a mi pequeña a montar en bicicleta estos últimos meses, hoy hemos dado nuestro primer paseo en bicicleta juntos, cada uno con su propia bicicleta. 

Por supuesto que habrán muchos más paseos en bici, ya que lo hemos pasado genial. Pero ningún otro será el primero. 

Este de hoy, ha sido el primero. Y por eso ha sido especial. 

Hemos merendado al llegar a nuestro pequeño destino, y luego hemos emprendido el camino de vuelta. 

Me ha encantado ver cómo disfrutábais de ir en bici. Lo he pasado muy bien.

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Por lo demás, sigo esforzándome en el nuevo trabajo en el pueblo. Ya llevo un mes y poco. 

Es un trabajo durísimo. Físicamente agotador. Me duelen los brazos, las manos, las piernas, y la parte baja de la espalda. Duermo poco y paso mucho sueño.

Muchas noches, me despierto con los brazos dormidos y con mucho dolor...

Pero debo de seguir. Estamos pendientes de ver cómo se resuelve la posible compra de la casa que vimos, que ya sabemos que es pequeña, y que le falta una habitación...

Pero es lo que puedo pagar, y a lo que puedo optar. 

Tiene un precio razonable, y está amueblada. Eso es importante, porque yo no tengo nada. Si nos marchamos del piso donde estamos alquilados, no tengo una silla donde sentarme, ni una cama en la que dormir. 

Todo se quedó en el que fue mi verdadero hogar. Me tuve que ir sin nada, para asegurarme de que os tenía a vosotras. 

Es importante que la nueva casa esté amueblada. Así, si consigo comprarla, también tendré ya muebles que serán míos. 

Pero lo más importante de todo, es que será mía. Será nuestra. Y por fin, podrémos dejar de vivir de alquiler, donde disfrutas de todo, pero cuando te vas, nada es tuyo...

Cuatro años después, meses arriba, meses abajo, porque la verdad no llevo la cuenta de fechas tan horribles, todavía estoy en el camino de recomponer un poco la vida, e intentar daros lo que os merecéis y necesitáis como hijas. 

La compra de una vivienda, será uno de los últimos pasos, aunque siempre hay cosas por hacer o mejorar. 

Un beso muy muy grande. 

Os quiere,
Papá. 


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