(142) Tiempo x Dinero
Hola chicas,
Tenemos una casa pequeña, tenemos un coche pequeño, tenemos ropa barata, y no hacemos viajes a lugares lejanos...
Yo no gasto nada en ropa (para decir la verdad, tengo mucha que compré hace muchos años, y está toda casi nueva).
Llevo, y llevamos una vida sencilla. Los fines de semana paseamos, salimos a buscar amigas vuestras por el pueblo, o nos vamos con la bicicleta.
Todo muy sencillo...
No tengo mucho dinero. A decir verdad, tengo muy poco. Y más ahora, que acabo de gastarme más de la mitad de mis ahorros en comprar nuestra casa, lo cual tiene muchos gastos, a parte del precio de la vivienda.
¿Cómo es posible que, después de veintipico años trabajando, no tenga casi dinero...?
Ese dinero, a parte de todos los gastos extraordinarios que me supuso el divorcio originado por vuestra madre, está en el mejor lugar que puede estar.
Esta en vuestra cabeza, y en la mía.
Esta en cientos de recuerdos. En miles de horas de parque, de polideportivo, de Alameda, de deberes y estudio de exámenes.
Esta en miles de horas de compañía, cuidado y cariño.
Momentos imborrables. Momentos impagables.
Quizás algún día, sienta que me equivoqué. Que debería haber dedicado mi tiempo a trabajar y conseguir dinero. Dinero que os hará falta conforme crezcais.
Es posible...
Pero hasta entonces, mi mayor tesoro es haber estado a vuestro lado todo el tiempo que he podido, contribuyendo a vuestro crecimiento, formación, educación y cuidados.
Siempre busqué el mínimo resquicio, para robar todo el tiempo posible a la obligación de trabajar, y daros todo ese tiempo a vosotras.
Es posible, que no haya hecho lo correcto. Pero es lo que sentía que quería hacer.
Todo ese dinero que falta, está en vosotras mismas. En vuestra forma de ser, vuestra forma de actuar. En vuestra educación.
Fue mi elección.
Fue lo que quería hacer.
Aún así, debo seguir luchando y trabajando para ganar dinero.
Pero os aseguro que seguiremos llevando una vida sencilla.
Saliendo a pasear. Parando a tomar un café...
No hay más. Nunca quise que lo hubiera.
Intentad tener una vida sencilla. Que no os engañen con necesidades superfluas.
La felicidad no se compra. No es un objeto.
Es la sensación de haber hecho lo que querías hacer. Y la tranquilidad de dormir a gusto por las noches.
Os quiero chicas.
Un beso,
Papá.
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