(165) Soy Hombre

 

Venía al trabajo este mediodía... pensando en el coche...

Vengo de ver a las abuelas (a mi madre, y a mi abuela). Tengo 2 horas de pausa para comer en el trabajo, y me cuesta media hora llegar a Valencia, más media hora de volver al trabajo, con lo cual, ya tenemos una hora en viajes, y me restan unos 45 minutos para comer con ellas, y verles.

Sé que ellas se alegran. Y yo también... Me gustaría ayudarles más, pero el trabajo y las obligaciones diarias no me lo permiten.

Están ya muy mayores. Muy desgastadas por la edad y el paso del tiempo... Me entristece verles así, pero sé que es ley de vida, y que todos tenemos que pasar por ello.

Solamente, que hay que intentar llegar a esa edad, en la mejor condición posible.

Pero esto no es de lo que os quería hablar...

Como os decía, venía yo pensando en el coche... En el dinero que me queda para acabar el mes. Calculando lo que me queda, lo que falta por pagar, y cuántos días quedan para cobrar la nómina del trabajo...

Ahora mismo voy justito... ya sabéis, estoy pagando coche y casa, y esto se trata de aguantar un  poquito, para acabar de pagar el coche (queda poco ya), e ir un poco más desahogado....

Pude ahorrar este último par de años, y lo he invertido en comprar la casa. Que parece que no, pero conlleva muchos gastos....

Pero tampoco es esto de lo que os quería hablar...

De nuevo os digo, venía yo pensando en el coche, en el dinero que me queda para este mes... Y ahora sí, eso me ha llevado a darle vueltas al tema....

Dos casas hijas mías... Pagar dos casas. 

Dos casas: llenar dos neveras y despensas de comida....

Dos casas: llenar dos armarios de ropa para vosotras....

Dos recibos de todo (electricidad, agua, internet, impuestos municipales,...)

En lugar de estar viviendo todos en la que era nuestra casa, en la casa que compré con ella, tenemos que pagar cada uno nuestra casa, con todos los gastos que ello conlleva.

Todo ese dinero que se gasta de más, es el dinero que os faltará a vosotras en el futuro.

Dinero para estudios, para gastos sanitarios, para ocio, para formación, para apoyaros en el momento que queráis ser independientes...

Dinero que sé que os hará falta.

Yo intento ahorrar todo lo que puedo. Gracias a ello pude comprar vivienda.

Ahora, gano un poco menos, pero sigo guardando todo lo que puedo. Sé que lo necesitaréis.

Una vez le dije a vuestra madre que guardase para vuestro futuro, y me dijo que ya os apañaríais vosotras con vuestro futuro, que ella tenía que vivir. (Vivir quería decir salir de fiesta, comprarse ropa, hacer viajes,....).

Nunca más le he vuelto a decir nada.

Sigo intentando llevar una vida sencilla, y luchando cada día, porque ahora tengo un trabajo con jornada partida (2 horas a mediodía de parón), y eso hace que llegue a las 19:30 h. a casa.

Os echo de menos, pienso qué estaréis haciendo.... Sobre todo de mi pequeñita. Mi mayor ya sale sola y puedo confiar en ella.

Cada día me replanteo si merece la pena.... Si merece la pena  todo este tiempo que estoy trabajando y no puedo estar con vosotras...

Pero por vosotras, debo de hacerlo.

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¿Y yo?

Yo ya no importo.

Importáis vosotras.

Las semanas que no estáis, me siento muy solo.

Me faltáis.

Hago todo lo posible por veros.

¿Qué debería de hacer?

¿Estar con una pareja?

La vida ha cambiado bastante...

A estas edades, lo que queda ya es interés. Las mujeres que puedan plantearse estar contigo, es porque en ese negocio "ganan" algún beneficio, sea del tipo que sea.

Intentar llenar a una mujer de beneficios, supondría quitaros recursos a vosotras (tiempo, dinero, presencia,...), y no quiero. Nunca he querido, y nunca voy a querer.

El amor tiene una edad biológica. Una vez se pasa, quien está con alguien, es porque saca algún beneficio de ello. Pocas personas mayores lo admitirán, pero es así.

Las mujeres, por norma general, por no decir siempre, son las que eligen. Son las que tienen muchísimas más opciones que los hombres....

Vale, lo entiendo: físicamente y biológicamente son más atractivas que un hombre, su cuerpo es más voluptuoso, y con formas que atraen... Lo entiendo... son siglos de biología evolutiva.

También ayuda mucho la industria de la belleza (ropa, maquillaje, complementos,...)

En resumen, que las mujeres suelen tener decenas de pretendientes. Las mujeres son las que solamente deben esperar a los hombres que quieren "estar" con ella.

Somos los hombres, los que debemos competir y luchar, por ser el mejor hombre posible para una mujer.

A esto, hay que añadirle ahora toda la modernidad de internet, las aplicaciones y páginas para conocer parejas, el pensamiento feminista que nos están obligando por todas partes a tener...

Si, es la mujer la que elige a su pareja.

Y ¡oh, sorpresa! ¿Qué soy yo?

Soy hombre.

¿Qué significa eso?

¿Que debería enfocar gran parte de mi esfuerzo y recursos para intentar conseguir estar con una mujer?

¿Que debería dedicarme a ello porque como dicen, un día os haréis mayores, y os iréis?

NO.

Si cuando os hagáis mayores, os iréis, y ahora me voy yo porque quiero estar con una mujer y ser feliz también, entonces, ¿cuándo estamos juntos?

Ahora es cuando tengo que estar con vosotras. Que sois niñas, y necesitáis educación, vigilancia, supervisión, apoyo, y ejemplo.

Todo el tiempo, esfuerzo, y dinero que yo dedique a tener una pareja, es tiempo, esfuerzo y dinero que os robo a vosotras. Y no quiero.

Y si el objetivo mereciese la pena... estar con una persona buena, humilde (qué palabra más bonita), positiva, tranquila,....

Pero sé que no es así.

Así que..... aquí estoy.

Si, soy hombre.

Según funciona esto, debería ponerme en forma, salir, conocer gente, e intentar conocer a una mujer, para hacer planes con ella, tener planes de futuro.... Ser un hombre con el que a ella le interesase estar.

Ah, vale, bien....

¿Y vosotras?

NO.

Estoy aquí para vosotras.

Me hicieron lo que me hicieron.

Fue vuestra madre.

Me tiró al pozo más hondo que jamás he visto.

Pero yo no os voy a abandonar.

Soy hombre.

Y un hombre, se puede llamar hombre, cuando sabe lo que tiene que hacer, y lo hace.

Sin importar nada más.

Os quiere,

Papá.