(179) Qué fácil

Claro, qué fácil.

Para ellas es muy fácil. Solamente tienen que elegir entre los muchos que les pretenden, que intentan tener algo con ellas...

Elegir al que más gracia les haga, da igual, sin preocuparse mucho de elegir bien... El que más divertido o más atractivo parezca, de entre todos los que quieren llegar a ellas.

Una vez elegido, comienza el pacto... Ellos harán cualquier cosa, con tal de asegurarse el sexo. Tener una mujer fija con la que tener relaciones sexuales.

A cambio, el elegido (para la ocasión, no para siempre), habrá de proporcionar: diversión, entretenimiento, cuidados, compañía, dinero, presencia... Y más cosas que ya se me han olvidado.

Ese es el pacto: tu te acuestas conmigo, mujer, y a cambio yo trago con todo lo que sea, para mantener tu ritmo de vida, y que te lo pases bien.

Tampoco les hace falta mucho a ellas para conseguirlo: ya por el hecho de ser mujer, tienes asegurada una lista de candidatos, a los que se van añadiendo nuevos individuos, solamente por el hecho de existir.

Es así. El cuerpo de la mujer, con sus sinuosas formas y curvas, tiene más atractivo que el de un hombre. Y un hombre, hará lo que sea por llegar a él.

Algunas intentan ir más allá, y quieren adornarse más todavía... Tetas artificiales de silicona, ropas, adornos, complementos... Para llegar a más cantidad de candidatos, y de mejor calidad.

Qué fácil... Exponerse, y elegir entre la larga e interminable lista de los que venderían su alma al diablo con tal de llevarte a la cama.

Ey, espera un momento... Pero, yo soy hombre... Se supone que yo tendría que hacer lo mismo... 

Pretender al mayor número de mujeres posible, hacer lo que fuera para asegurarme su compañía, y dedicarme a su disfrute, a cambio de que me de lo que quiero.

Deberia salir ahí, a conseguir mi "pareja", a hacerle la vida más divertida, para yo no tener que soportar la soledad de ser hombre.

PUES NO.

Quiero que todo mi tiempo, mi atención, mi preocupación, mi presencia, mi esfuerzo, mi dinero, mis ganas, mi motivación y mi sufrimiento, sea para vosotras.

Para vosotras hijas mías.

Si yo me perdiera ahora en el laberinto de "consigue una pareja y dedicate a ella", ¿qué quedaría de mí para vosotras? ¿qué tendríais vosotras de mí?

No os merecéis eso.

No quiero que tengáis eso.

Nos hicieron algo horrible. Destrozar una familia. Destrozar un hogar. Un modelo afectivo y de seguridad, de referencia para vosotras.

En la familia, todo está completo. Los papás se quieren, y además nos quieren a nosotras, que somos sus hijas.

Hijas de los dos. Por eso, nadie tiene que buscar nada fuera. Todo está en casa.

Pero no.... A la mierda. Todo roto, por el puro egoísmo de vuestra madre, y sus ganas de vivir la vida y "divertirse".

Horrible... 

Yo no me voy.

Yo me quedo aquí, para vosotras.

Muchas veces me han dicho:

"Las niñas, un día se harán mayores, y se irán a hacer su vida. Y tú, te quedarás sólo".

Y yo siempre contestaba:

"Si las niñas un día se irán a hacer su vida, porque es así como debe de ser, y yo me voy ahora, a divertirme y pasarlo bien, porque ellas un día en el futuro se irán, dime.... ¿cuando estamos juntos mis hijas y yo?... Ahora me necesitan. Y yo les necesito. Y yo sé dónde tengo que estar".

Y ahí lo teneis... Vuestra madre, solo tuvo que elegir al siguiente, que no sé si será el último...

Uno que trague con todos los caprichos de ella, y acepte a dos hijas que ni siquiera son suyas, con tal de acostarse con la caprichosa egoísta de las tetas de plástico.

A la mierda la familia.... Diversión... 

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Lo único que os puedo decir, es que yo se dónde hay que estar. Pero es que, además, es donde siento que debo estar, y donde me apetece estar.

Con vosotras.

Lo mio ya da igual.

Desde el momento que nacisteis, adquirí un compromiso con vosotras.

Y ese compromiso, sigue vigente.

Y lo seguirá siempre.

Os quiere,

Papá.