(180) Dejé de hacerlo porque ya no podía más

No podia más...

Acabé muy castigado mentalmente. Y con un gran dolor de corazón.

Antes, en las semanas que no estabais conmigo, os recogía igualmente a mediodía, para repasar con vosotras el día de colegio.

Veíamos si teníais deberes, si no entendáis algo, si había alguna fecha de examen para apuntar y preparar, o si os habían puesto algún trabajo o tarea especial.

También yo así os veía... Aunque fuese un rato.

Luego, cuando vuestra madre llegaba de trabajar, pasaba por casa y os recogía...

Pero yo ya era feliz, porque os había visto, y porque teníamos al día los deberes del cole.

..............

A raíz de meteros en casa al nuevo imbécil con el que está, me dijo que las semanas que no me tocase, que no pasase ni a veros, ni a recogeros para hacer deberes o estudiar.

Literalmente dijo que el nuevo que había metido en casa ya se encargaría.

Está grabado en dos mensajes de audio de WhatsApp, que tengo guardados, para vosotras.

Intenté hablar con ella. Intenté, hasta rogarle que por favor me dejase veros para las cosas del colegio.

Nada.

Y eso no es lo peor. Con la maldad de vuestra madre ya contaba. Es algo que ya doy por sentado. Con tal de hacer daño, nunca nos va a poner facilidades..

Con lo que no contaba, era con que cada vez que iba, tú, mi hija mayor, en lugar de estar a mi favor, estarías en mi contra.

Que no me apoyases.

Cada vez que iba, tu recibimiento era:

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Qué quieres?

- ¿A qué has venido?

Y cosas similares.... 

Y la escena ya se convertía en un drama.

Tú, nerviosa y tensa, porque sabes que tu madre no quiere que aparezca en las semanas que no estáis conmigo.

Y tu hermana pequeña, llorando porque sí que quería venirse y estar conmigo, aunque fuese un rato.

Además, le reñias a tu hermana pequeña por quererse venir conmigo...

Y lo que era un gesto mío para poder veros, para poder llevaros el seguimiento del colegio, los deberes.... Se fue convirtiendo en una basura irrespirable.

Yo, lejos de quedarme feliz por haberos visto, me iba con una angustia enorme. Casi sin poder respirar.

Mi propia hija. Nerviosa porque estoy ahí... Tensa. Preocupada. Con miedo de lo que pudiera decir tu madre. 

La pequeña queriendose venir conmigo, y no podía...

Me iba con tal dolor, que ni cenaba. Solo tenía ganas de gritar, de pegar... De llorar. 

............... 

¿Realmente vosotras creéis que vuestra madre, que ni sabe, ni quiere, va a revisaros y explicaros los deberes, o los exámenes? 

¿Realmente creéis, que el imbécil que ha metido en casa, va a perder un minuto en vuestra formación, y en ayudaros con los deberes?

Y en caso de que lo hiciese, ¿qué interés creéis que va a poner en unas hijas que no son suyas? 

Y así estamos...

No podía sufrir más.

Si mi propia hija no me apoya, no me defiende, no pide estar conmigo, o que me dejen recogeros para mirar los deberes, ¿qué puedo hacer?

Si tú hubieras defendido ese rato nuestro... Ese rato para hacer los deberes y estudiar, tanto tú como tú hermana pequeña...

Sufrí tanto.... Tantos días....

Tuve que dejar de hacerlo.

Ya sé que lo haces porque quieres evitar el conflicto, hija mía. No te culpo.

Ya sé que tu madre tiene un carácter horrible. Chulesco, prepotente, egoísta...

Sé que no quieres enfrentarte.

Pero, la situación es que, tu ahora empiezas el instituto. Primero de ESO. Todo va a subir de dificultad.

Y mi pequeña, empieza segundo de primaria. Y lleva cierto retraso con respecto a los demás compañeros, por el simple hecho de haber nacido a finales de año, y ser de las más pequeñas de edad.

Las dos necesitáis refuerzo, apoyo, seguimiento....

Y vais a estar una semana de cada dos, solas en ese aspecto.

¿Vosotras sabéis cómo me siento?

¿Vosotras sabéis cómo va a afectar toda esta situación a vuestros resultados académicos?

Y no puedo hacer nada...

Solo esperar.

Esperar a que, quizás algún día, despertéis y tengáis el coraje de decir que queréis estar conmigo para hacer los deberes y estudiar.

Esperar que un día venzáis el miedo que le tenéis a la maldita egoísta.

Estoy muy triste. Porque sé que todo esto os va a afectar a vuestros estudios.

Y no es porque yo no quiera hacerme cargo y ayudaros con todo.

Es porque no me dejan.

A parte de soportar a otro jilipollas metido en mi casa, acostandose en mi cama, y con vuestra madre, a parte soporta todo el daño y perjuicio que vais a tener vosotras en los estudios, y esperemos que no suceda nada más...

.................

Yo siempre os digo... Aquí estoy, ya sabéis dónde estoy.... Tenéis que pedir venir conmigo.

También hablo con vuestras tutoras, y les explico la situación... Pero nadie hace nada.... Yo lo hago con la esperanza de que le digan a vuestra madre que os deje estudiar conmigo...

Pero nadie hace nada. Nadie.

Estoy solo.

...............

Tuve que dejar de ir, porque estaba solo ante todo.

Tuve que dejar de ir, porque sufría mucho.

Tuve que dejar de ir, porque no me apoyabas...

Con gran dolor y pesar, tuve que dejar de ir.

Os quiere,

Papá.