(182) Palabras feas. Mejor que no lo leáis.

Va contando que no aguantaba más... Que ya estaba harta. Que no me soportaba...

Qué por eso tuvo que divorciarse.

Claro... 

Por eso, una mujer que está harta, que está mal, lo primero que hace nada más divorciarse es ponerse dos kilos de silicona en cada teta, apuntarse a las webs de acostarse con tíos, e ir la la discoteca y acabar cada noche en la cama de uno... ¿Verdad?

Nada decimos de cada vez que salía de fiesta y volvía a las seis de la mañana, borracha. Incluso vomitando algunos domingos por la mañana... Mientras yo, cogía a mis dos pequeñas, y me iba a tomar un café y a pasear, a que saliéseis de casa y pudierais jugar con alguien. A que os diese el sol en la cara....

Ella lo tenía todo premeditado. Todo pensado. Solamente tenía que montar una historia de que ya no aguantaba más. Todo mentira.

Me dice mi pequeña que Duli me cuenta mentiras sobre ella, que por eso es una "bruja". Os graba ese nombre en vuestras cabezas, para que la veáis como mala...

Y todo, porque ella fue testigo de todo lo que hacía vuestra madre. De todos los tíos que metía en su cama, y de a todas las camas que fue cada noche. 

Por eso siembra en vuestras cabezas esa idea de que es una "bruja"...

Ella sabía que erais pequeñas, y que no os ibais a dar cuenta de nada. De todo lo que hacía. De todo lo que estaba pasando. 

Permitió que pasara el mayor de los sufrimientos que he pasado en mi vida. Hizo lo más horrible que se puede hacer a vuestro propio padre.

Iba por ahí, acostandose con media provincia de Valencia, mientras yo estuve al borde del infierno más absoluto.

No le importaba nada. Jamás le importó. 

Eso no lo hace una persona que lo está "pasando mal". 

Sabía lo que quería, y sabia lo que tenía que hacer para tenerlo.

Cada noche con uno. Incluso varios en la misma noche.

Y yo muerto. 

Qué bien... Una mujer solamente debe elegir entre las decenas de hombres que quieren estar con ella. 

Es fácil. Me divorcio, y ya elegiré entre todos los que quieren llevarme a la cama.... 

Para un hombre, es al revés. Debe ir a por mujeres. 

Probé. Lo hice. Han habido varias... Nunca pude hacer nada con nadie. 

Todo lo que soy, y todo lo que tengo, es para vosotras.

Mi tiempo, mi dinero, mis ganas. Mi ilusión. Cada vez que le daba algo de eso a una mujer, sentía que a quien verdaderamente quería dárselo era a vosotras.

Me dedico plenamente a vosotras. Y todavía siento que me falta tiempo.

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¿Qué es una familia?

Una familia són dos personas cuidando a sus hijos. Todo para ellos. Y ser felices con ellos.

Una familia es tener una casa. No dos casas. Doble gasto.

Una familia es salir juntos. No desear que no estéis vosotras para vivir la vida. 

Una familia es comprar ropa entre los dos, para vosotras. No tener que tener ropa por duplicado en cada casa.

En lugar de comprar ropa entre dos, para vosotras, teneis que tener ropa de todo en cada casa, y pagado por uno solo. 

En lugar de tener el ejemplo del cariño mutuo de vuestros padres, nos tenéis a cada uno por un lado.

Una familia rota. Y familia solo hay una.

Nada desearía más que que esto no hubiera sucedido. 

Tanta rabia tengo de que no pude, y no puedo hacer nada. 

Todo impuesto. 

Y siempre poniendo problemas con todo.

Toda esa rabia a veces sale de mi, y llega a vosotras. Lo siento. Intento vivir al margen. Pero el daño es tan tremendo, y para siempre, que a veces no puedo reprimirme.

Solo. Solo con todo, y ante todo.

Todo por una asquerosa egoísta. Una egoísta que piensa primero en ella que en vosotras.

Veo familias, padres, madres... Que siempre están ahí. Que hacen cosas normales. Me siento tremendamente triste.

Sé que tendría que haber sido más inteligente, y haberle dejado a tiempo, cuando vi cómo era.

O tal vez cuando me engañó a una semana de nuestra boda.... 

Pero te mire. Tenías dos añitos. Y hubiese sido incapaz de abandonar a mi familia.

Asumo mi responsabilidad. 

Os quiero mucho. Nunca lo olvidéis.

Papá.

Por cierto: romper una familia, echarme de mi hogar, separarme de vosotras, hacerme caer en una depresión que casi me cuesta la vida, hacerme perder miles de euros, privaros a vosotras de una vida normal y una familia unida, meteros a unos y a otros en casa viviendo...  todo ello, para irse a acostarse con media Valencia, no es de querer buscar la felicidad, ni de querer vivir la vida...

Es de ser una hija de la gran puta. 

Cuánto daño.