(183) No sé lo que pasa. Pero algo pasa.
Lunes por la noche.
Esta mañana os habéis marchado al instituto y al colegio, y ya no os voy a ver en una semana.
Estoy muy cansando de toda la semana, pero os echo enormemente de menos.
Te envío un mensaje para decirte que me llames cuando puedas y me cuentas qué tal ha ido el día.
Como viene siendo habitual en los últimos meses, me pones excusas sin sentido para no llamarme: que si vais a la ducha, que si vais a cenar, que si no puedes...
Te llamo, y estás tremendamente extraña. Hablas poco, triste, forzada. Me pasas a la pequeña. Habla triste también.
La pequeña me preocupa más. Ella siempre está alegre. Se te oye decirle que me diga que os vais ya a la cama.
Sé que es mentira.
No sé lo que pasa. Estoy muy preocupado. Y no puedo hacer nada.
Os pregunto a las dos varias veces si pasa algo. No obtengo respuesta.
No sé si es que no queréis hablar conmigo. Si hay algo o alguien en casa de vuestra madre, que os impide hablar conmigo.
No sé qué pasa por vuestras cabezas. Y mi pequeñita... Tú nunca me has hablado tan triste.
Estoy muy preocupado. No me contáis nada.
Me entristezco. Me preocupo.
Os digo que por favor no dejéis que me vaya a la cama triste y preocupado.
Pero no obtengo respuesta.
Ni de la mayor, ni de la pequeña.
Me ha dolido mucho que le dijeras a la pequeña, susurrando, que me dijese que ya os ibais a la cama.
Me ha entristecido profundamente.
No se si pasa algo, o si no queréis hablar conmigo.
Siento una tristeza enorme. Como si no os conociera.
Debo protegerme para no caer en la preocupación y la decepción.
Debo pensar en que debo ser una persona fuerte, y aunque me hagáis estos feos, ser el padre fuerte, decidido, alegre, y estable que necesitáis.
Pero por dentro algo se me muere.
Qué dolor.
Os quiero igualmente. Solo espero que algún día tengáis la confianza de decirme qué sucede.
Os quiero.
Comentarios
Publicar un comentario