Cartas para mis hijas

Hola chicas. Hoy es ese lunes, otra vez. Hoy es el día que nos hemos despedido por la mañana, y ya no nos volvemos a ver hasta dentro de una semana.  Hace ya... No sé. He perdido la cuenta. Tal vez 5 años desde que vuestra madre hizo lo que hizo. Cinco años, y no me acostumbro a separarme de vosotras. Ni lo acepto, ni lo deseo.  Ahora, como todos estos asquerosos lunes, toca forzarme a no pensar en vosotras. Aunque sé que estáis aquí, en el pueblo, cerca de mi, toca forzarme a anular cualquier deseo de veros y estar con vosotras. Es horroroso. Muy doloroso.  Qué padre no quiere ver a sus hijos todos los días, saber que están bien, y ayudarles en lo que necesiten... Es horrible. Forzarme a no teneros en mi pensamiento. ..........................  Hoy, me gustaría escribiros algo positivo. Al fin y al cabo, estas cartas son de mi, para vosotras. Y ni vosotras ni yo, hemos hecho nada malo. No somos los culpables de esta situación. Somos las víctimas. Los perjudicados....

En esta semana que no estáis conmigo, la soledad da para pensar mucho. Muchas veces hablo solo, hablo en voz alta, para usar la voz, para que se oiga algo en casa.  Hace mucho daño la soledad. Noto cómo me voy apagando cada vez más. Hago lo mínimo imprescindible para seguir vivo. Quiero proponerme cambiar esto. Volver a hacer algo de deporte, que tengo olvidado hace mucho tiempo.  Siempre priorizas el trabajo, las obligaciones, vuestro cuidado y educación, y me dejo a mi para lo último... Como os decía, la soledad da para pensar mucho. Y hoy, me ha venido una duda a la cabeza... Si yo le hiciera a vuestra madre un daño enorme, muy grande, que le afectase muchísimo... Si yo le hiciese mucho daño... ¿os enfadaríais conmigo verdad? Porque estaría haciendo daño a una persona que queréis. Entonces, ¿qué pasa con el daño que ella me hizo a mi? Echarme de mi hogar, arrancarme de vosotras, de mi vida y de mi familia, hacerme caer en una depresión horrible, dejarme sin casa, sin hogar....

Hace una semana, tuve una reunión con la profesora de mi pequeñita. Estuvimos comentando lo que ya hemos hablado más veces, que como eres de las más pequeñas de la clase, vas un poco justita para entender lo que se explica y los contenidos del curso en el que estás (segundo de primaria). Pero en esta reunión, no quería dejarme por decir cosas que en otras reuniones con tu profesora Isabel me he callado, así que llevaba apuntadas las cosas que quería comentar con ella. Lo primero de lo que le hablé, es de tu edad, y es que al nacer un 28 de diciembre, por 3 días no estás un curso por debajo, con lo cual irías muy bien con todo. Estás dando contenidos que con unos meses más de crecimiento, asimilarias sin ningún problema, pero al ser de las más jovencitas de clase, te cuesta un poco más. Pero es por eso, por un simple motivo de edad. Y la otra cosa que quería comentar, ya en un tono más personal, es la situación que tenemos.  Le dije a tu profesora Isabel, que le iba a hablar con tot...