(192) Nos faltan horas...

El viernes tienes examen de Matemáticas, de las tablas de multiplicar del 2, del 3 y del 5.

Te explico, te pongo ejercicios. Te hago cantar las tablas.

Pero nos faltan horas. 

Esta semana, no estáis conmigo. Y este viernes tienes el examen.

Nos faltan horas, pequeña mía.

Ella me prohibió recogeros para estudiar con vosotras. Me dijo que ella ya estaba con otro metido en casa, y que o se encargaría ella, o se encargaría el imbécil que ha metido en casa.

Ni una cosa, ni la otra. Volviendo de clases de baile a las 9 de la noche, y teniendo que atender a otro, qué va a hacer por ti, pequeña mía...

Siento impotencia, rabia, dolor. De todo lo que te han quitado y me han quitado: tu derecho a un padre siempre. Todos los días. 

Ya dejé de insistir. No podía soportar el dolor del desprecio por parte de todos. Iba, y todo era tensión. 

¿Y cuál es el resultado?

El resultado es que lo pagas tú, y tu educación.


Me gustaría dar un golpe en la mesa, y decir que yo soy tu padre, y que voy a ayudarte y a enseñarte.

Pero no quiero conflictos, ni que vosotras tengáis tensiones innecesarias.

Y entonces, con tristeza, asumo esta injusticia.

Y la peor parte te la llevas tú, pequeña mía. Que mientras todos tienen en casa a su familia, a su papá y a su mamá trabajando conjuntamente para dar lo mejor para sus hijos, tu tienes una madre que baila y cuida a otro que ha metido en casa para que se acueste con ella, y a un padre que sufre por ti.

Os quiero, y haré todo lo posible, siempre. Pero necesito vuestra ayuda. 

Afortunadamente, mi chica mayor ya prácticamente hace todo lo que tiene que hacer sola. Te va muy bien, y aún así a veces también me pides ayuda...

Pero mi pequeña... Pagando y sufriendo las injusticias del egoísmo de ella... Que solo pensó en si misma, a la hora de hacer lo que hizo.

En fin... 

No quiero sufrir más.

Aquí me tenéis, y me tendréis, siempre. 

Buscadme.

Os quiere,
Papá. 


Comentarios