(194) Mi pequeña otra vez malita

Vaya semanita...

El lunes, virus estomacal, y vómitos. 

Y hoy miércoles, me llaman del comedor del colegio diciendo que te duele mucho un oído, y que no quieres comer y estás llorando.

He ido corriendo al comedor, te he recogido, y me has dicho que no te sentías la oreja, que te dolía muchísimo.

Estabas llorando de dolor. 

Corriendo, y dejando mi trabajo por hacer, te he llevado al médico de urgencias, que ha confirmado que tenías una otitis fuerte, y nos ha recetado antibiótico e Ibuprofeno.

Nos ha recetado Azitromizina, porque la Amoxicilina os causa a las dos una reacción de picores y salpullido, y ese antibiótico me gusta más porque el tratamiento dura menos días.

He intentado buscar una farmacia de guardia, porque era mediodía y todas las farmacias estaban cerradas.

Hemos tenido mala suerte, porque la farmacia de guardia que he encontrado no tenía el medicamento.

Así que hemos tenido que esperar hasta las cinco y media que abre la farmacia del pueblo. 

Esa hora y media, te he cuidado como he podido, intentando que te olvidases del dolor.

A la media hora el Ibuprofeno ha empezado a hacer efecto, y ya empezabas a sonreír.

Como he podido, hacía cosas de trabajo... Pero no he podido acabarlo todo.

Me da igual. Ya sabéis lo que pienso del trabajo. Lo primero y lo más importante son otras cosas.

Cuando ha llegado la hora de ir a la farmacia, hemos pasado también por el horno, porque los dos estábamos sin comer.

............................. 


Siempre me han tocado a mi estos momentos duros. En el ambulatorio médico, estabas llorando mucho del dolor. La gente me preguntaba qué te pasaba.

Justo cuando iba a decirle a la persona de admisión que te diera prioridad porque te dolía mucho, te han llamado para pasar a consulta...

Siempre me tocan a mi estos tragos. 

Porque siempre he querido tener el máximo tiempo disponible para vosotras. 

He perdido trabajos, dejado cosas por hacer, y dinero por ganar, por estar para vosotras. Para atenderos.

Hoy ha sido uno de esos días.

Te has ido contenta con tu madre. Cuatro días de tratamiento con antibiótico te quedan.

Me ha sabido muy mal verte sufrir tanto con el dolor de oído. 

Tu hermana mayor, en casa de su amiga... Estudiando para el examen de matemáticas de mañana. 

Ya ni le digo que baje a saludarme. Siempre que lo hago me dice que le da pereza bajar a saludarme. Que está ocupada.

Así que ya ni pregunto. 

Por una parte me entristece. 

Pero por otra me alegra, de ver que cada vez va más independiente, dentro de lo independiente que se puede ser con 12 años.

Hago todo lo que puedo, con lo que tengo y lo que soy.

Os quiero. 
Papá. 

Comentarios