(201) Cada vez lo tengo más claro

Me reafirmo, y es que cada vez lo tengo más claro, que lo que quería vuestra madre es tiempo sin vosotras.

Esa que llamáis vuestra madre, lo que quería era tiempo para hacer su vida, que los primeros años desde el divorcio fue una vida poco digna de una madre: citas por Internet con desconocidos para acostarse con ellos, discotecas y más discotecas, fiestas, amistades...

Incluso a veces que tenía que estar con vosotras, se inventaba alguna excusa de trabajo, o de algún curso de peluquería, y me pedía que me quedase con vosotras, para ella quedar con alguno o irse a alguna salida nocturna de discoteca, donde por supuesto, siempre acababa con alguno.

Llegó a decir, que tenía "niñera gratis".

Qué casualidad... Cuando estábamos juntos, con mi pequeña que no llegaba al añito, todos los domingos era quedarse en casa, por las mañanas limpiar un poco, y resto del día sofá y televisión.

Yo tenía que sacaros el domingo, solíamos coger la bicicleta, y quedar con Abel y su padre para dar una vuelta, que nos diese el sol.

Tomábamos un café, y por lo menos, habíais salido y paseado.

Nunca se venía con nosotros. 

Qué casualidad, que ahora no para. Planes, viajes y actividades las semanas que no estáis con ella, y ahora que ya sois más mayores, las semanas que estáis con ella, si que os lleva por ahí, con el nuevo desconocido, que muy hábilmente, y con tal de asegurarse su ración de sexo, os "aguanta" la semana que toca.

Me da rabia, porque no llegáis a imaginar la realidad.

La realidad es que quería tiempo sin vosotras. Porque sabía que conmigo, yo nunca os iba a dejar de lado por nada del mundo. Donde fuésemos, vosotras veníais delante.

Juega con la carta mágica de "soy mujer", junto con la de "soy madre", y con la bonificación especial de "como son pequeñas, no se van a enterar, no me van a juzgar".

En fin... Todo muy injusto. Pero que de nada sirve quejarse ya... Por lo menos, intento desahogar mi dolor escribiendo esto...

Porque evito siempre pensar en ello. Quiero estar bien y mirar hacia adelante. Pero es injusto que el tiempo olvide y perdone a los malos. Es injusto.

Sólo escribo por desahogo, y para evitar el olvido. 

Nada cabe ya, nada sirve de nada.

Seis de la mañana... A punto de despertaos para ir al instituto y al colegio... Pero mi cabeza  necesita vaciar todo este sentimiento negativo... No es bueno empezar el día con ese dolor, con esa tristeza.

Hay que sacar lo mejor del día, y sobre todo, que os lo paséis bien y seáis felices.

Lo demás, ya cargaré yo con ello.

Un beso.

Os quiere, 
Papá. 


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