(220) A quien defiendes

La mañana en casa.

Yo trabajando y vosotras sin hacer nada.

Está semana habéis estado peleando por el gato. Que si lo toca una, que si lo toca la otra...

Da igual. Son cosas normales.

Pero hoy te has enfadado. Y mucho. Porque dices que no riño a tu hermana pequeña.

Y si que le riño. Cada una tenéis la educación apropiada a vuestra edad. Ni más ni menos. 

Pero hoy te has enfadado demasiado.

Y yo me he puesto muy triste. 

Triste porque nunca digo nada de vuestra madre. Nunca. Pero alguna vez digo algo... Y enseguida sales en su defensa, diciendo que no hable de ella.

Defendiendola siempre.

No se si en mi caso haces lo mismo. No sé si en la otra casa actúas igual... Pero ni pregunto ni pienso en ello. 

Bueno... Es normal, queréis a los dos, y así debe ser.

Pero, ya que defiendes a los dos, y no te gusta que nadie haga daño a nadie, me pregunto por qué no le dices a tu madre que cómo pudo hacerme todo lo que me hizo.

Cómo pudo arrebatarme mi hogar, mi familia, casi me cuesta la vida. Arruinado mental y económicamente.

¿Eso no se lo dices? ¿Cómo pudo hacerme lo que me hizo? Que casi me muero...

Arruinado económicamente, porque no podía ni trabajar, ni levantarme por las mañanas de la cama... 

Con una angustia brutal por no poder veros... Por todo lo que estaba haciendo ella con otros...

En fin, ya os lo he relatado anteriormente...

No es culpa vuestra. Tranquilas, que lo sé. 

Tampoco es culpa mía, eso también lo sé. 

Pero ya que evitas que ninguno de tus padres diga ni haga nada en contra del otro, también podrías comprender y entender que me hizo algo horrible. Que casi no sobrevivo a ello.

¿Eso no se lo preguntas? ¿Cómo pudo echarme como a un perro, para irse de discotecas a acostarse con unos y con otros?

Romper una familia y casi matarme, para eso...

Bueno... Ahora mismo estoy muy triste. Pero me repondré. 

Y sé que no es culpa tuya. Que no va contigo, y que tú no tienes que hacer nada. 

Se me pasará. Me lo echaré a la espalda, como todo, y seguiré. No hay más.

No he dicho nada... Me he quedado en silencio, y me he venido a la piscina con tu hermana pequeña.

Nada más.