(224) Solo
Llega la edad..... Suele ser sobre los 30 años de media.
Años arriba, o años abajo, da igual.
Tu vida te pertenece por completo. Y formas una familia.
Una familia, conlleva muchas responsabilidades, pero también muchas alegrías y buenos momentos.
Tienes momentos de esfuerzo y sacrificio, y momentos de placer y de felicidad.
De repente, te lo destrozan todo.
Para ellas es fácil, ahí fuera les está esperando un montón de gente, dispuesta a darles todo.
Tu te quedas, solamente con los momentos de esfuerzo y sacrificio. Los momentos de felicidad desaparecen todos.
Para ellas es divertido. Hagan lo que hagan, y aunque no hagan nada, tienen a una legión de hombres dispuestos a darles todo con tal de tener compañía.
Da igual lo que hagan. En el trabajo, en sus salidas, en el gimnasio, o en la cola del supermercado, siempre tienen propuestas de compañía.
Tu te quedas con las responsabilidades, pero no con la diversión.
Además, quieren diversión. No quieren a una persona con responsabilidades.
Yo, entregado a vosotras, no soy una diversión para nadie. Por lo tanto, nadie te busca, nadie valora estar contigo.
Y yo, tampoco voy a abandonar mis responsabilidades, o desatenderlas, para buscar esa compañía.
Por lo tanto, te quedas solo.
Pasan los años, y te quedas con todo el esfuerzo que supone sacar adelante a una familia, pero sin los buenos momentos. Sin nadie con quien compartir la satisfacción de criar a unas hijas.
Te quedas sin el proyecto en común. Sin el apoyo. Sin la compañía.
Sólo tienes el trabajo y las responsabilidades.
Por eso, ellas cogen hombres sin responsabilidades. O con las mínimas. Hombres de esos que solamente ven a sus hijos un fin de semana de cada dos.
Los quieren para divertirse. Para que les diviertan.
Yo estoy comprometido con vosotras. Con vuestra educación, vuestra diversión. Con vuestra felicidad.
No voy a correr detrás de nadie, dejándo a mis hijas detrás.
Y así, con el paso de los años, cada vez aceptas más que tu familia es solamente esfuerzo y sacrificio.
Cuando me siento feliz por vosotras, no hay nadie a quien decirle que lo hemos hecho bien. Que lo estamos haciendo bien.
No hay nadie con quien compartir lo bueno, y lo malo.
Ese alguien, se fue, buscando una semana libre de responsabilidades, para divertirse.
Os aparca durante una semana, para vivir la vida...
Siempre acaban con esos... Esos que tragan con lo que sea con tal de tener esa compañía.
Esos que les divierten, para asegurarse compañía y sexo.
Esos que no tienen responsabilidades, o bien no las atienden como deberían.
Hay días muy difíciles. Hay días que no ves salida al agujero.
Pero no te puedes rendir. Siempre sacas fuerzas de donde casi no quedan. Siempre sabes que tienes que poner buena cara y seguir adelante.
Por vosotras. No puedo rendirme.
Debo ser ejemplo y motivo de orgullo y admiración.
Guía y ejemplo.
Que os sintáis orgullosas.
No queda otra que seguir luchando.
No soportaría la idea de haberos fallado. Bien por rendirme, o bien por haberme ido en busca de mi bienestar y felicidad.
Mi compromiso con vosotras comenzó en el mismo momento en el que os vi nacer. Os vi nacer a las dos. Desde el minuto uno fuera del vientre.
Y ese compromiso, acabará el día que me muera.
Asumo ya que nadie me acompañará en ese compromiso.
No voy a ir a divertir a ninguna. Tengo dos personitas a las que divertir primero. Y sois vosotras.
Te rompen la familia, y te quedas con las responsabilidades. Se van buscando diversión. Y tu que quedas sólo.
Pues bien, si creen que me voy a rendir... Están muy equivocados.
Todavía queda mucho que dar.
Es una lástima no poder compartir la felicidad de llevar adelante tu familia.
Poder mirar a la madre, y sentirse orgulloso de lo que se ha creado juntos.
Se fue, a divertirse.
Una lástima.
Tú, a hacerlo todo bien, si no, serás señalado por todos...
Ellas, lo tienen todo justificado. Ya se encargan de contar mil mentiras para hacer creer a los demás, que era lo que tenían que hacer.
En fin... Esto es lo que hay. No se puede volver atrás y cambiar el principio. Pero podemos luchar, y cambiar el final.
Aquí estoy.
Os quiere,
Papá.
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