(229) Siempre serio

Me dices... "es que todo te parece mal".

Me dices... "es que siempre estás serio".

Mi pequeña me dice: "¿qué te pasa?... y no me digas que nada, porque eso no es una respuesta".

No es así...

Yo realmente soy una persona alegre. Bromista. Incluso demasiado. Me gusta chinchar y pinchar a la gente. 

Pero es complicado. Llevo muchos años. Muchos años con sus meses... 

Meses, con muchos días... Y días con muchas horas cada uno de ellos.

Muchos años, aguantando que otro tío esté en MI CASA. CON MIS HIJAS. Y CON LA QUE ERA MI MUJER, pero que sigue siendo vuestra madre.

En mi casa. En mi hogar. Con todo lo que me costó levantarlo todo, y lo que me costó criaros.

Una semana de cada dos, sin saber de vosotras, ni poder veros y participar en vuestra vida y compartirla con vosotras. 

En cambio, estáis con otro, que está ahí metido. Acostandose en mi cama, y tocando a mi mujer. A la persona con la que tuve dos hijas, y formé una familia.

Sigo adelante. Peleo el día a día. Intento hacerlo todo bien, y seguir el camino para llevar una vida "normal".

Pero siempre, intentando apartar la sensación original. La sensación verdadera.

El sentimiento de injusticia. De daño. 

El ver cómo no levantais la voz por mí. Ver cómo habéis aceptado ya toda esta mierda como "algo normal", cuando no lo es.

Siempre callo. Callo y no digo lo que pienso. Sigo adelante por un camino que NUNCA decidí recorrer. Lo decidieron por mi. 

Pero imagino que mi cara, a veces no puede ocultar los verdaderos sentimientos. 

Y de ahí viene todo.

Ya conozco vuestro punto de vista: Que nada se puede hacer, y que por lo tanto hay que seguir... Que hay que aceptar la situación, y ya está.

Da igual lo que diga... Solamente, espero que nunca os pase nada parecido.

Porque solamente viviendolo y sintiéndolo, se puede llegar a comprender lo que se siente por dentro. 

En fin... 

Sigo trabajando. 

Tengo que trabajar y ganar y ahorrar. Estáis pidiendo ya que cambiemos las habitaciones, tener una cama individual cada una, y un escritorio para hacer los deberes y estudiar.

Y todo eso, vale dinero. 

Así que debo seguir.

Seguir, pero con todo dentro. 

De ahí, la cara. 

Os quiere, 
Papá. 


Comentarios