(230) Desgracias y desayunos

¡Hola chicas!

La vida sigue. Y pasan cosas.

Cuando no pasan cosas, es que no estás viviendo. 

Y cuando pasan cosas, éstas pueden ser buenas o malas. 

Poco a poco mi chica mayor se va exponiendo a la vida real... Y vas descubriendo "cosas" que pasan en la vida.

Yo, lo veo positivo, porque es crecimiento y aprendizaje para ti. Intento darte una explicación del por qué, de cómo afrontar situaciones desagradables, que no nos gustan, y que nos parecen injustas.

Desarrollar esto ahora se le llama tener "resiliencia". Básicamente es tener la capacidad de aceptar y superar las cosas que no nos gustan, y seguir pese a ellas.

El último ejemplo: ayer cogiste un disgusto muy grande, porque resulta que el día de todos los Santos entraron a robar en casa de tu madre.

Viniste llorando. Muy desconsolada.... 

Habían revuelto todo, ropa, cosas de casa, y se habían llevado joyas y dinero.

Intenté explicarte el "valor" de las cosas materiales. Intenté hacerte ver que lo importante era que tú y tu hermana, tu familia y los gatos estuvieran bien... Te dije que el seguro de la casa devolvería el dinero a tu madre...

Intenté tranquilizarte. Porque las cosas no se pueden cambiar. Ha pasado y ha pasado. Ya está. Pero podemos enfocarlo de una manera que nos permita asumirlo, aceptarlo, y quizás aprender algo de ello. 

Podemos aprender que las cosas materiales tienen el valor que tienen, y que no hay que tener demasiadas, ni muy caras, porque al final, eres esclavo de ellas... 

También podemos aprender que no hay que tener dinero en efectivo en casa... Mejor en el banco. 

Y que lo más importante son los seres que quieres. No las cosas.

Creo que lo conseguimos, y a la tarde os lleve a tus amigas y a ti al cine, a ver una película de miedo (Smile), de esas que tanto te gustan.

Crecer y madurar es esto. Exponerte, poco a poco, a la vida. Y mientras pueda, intentaré acompañarte y guiarte de la mejor manera que sepa hacerlo.

Ayer lo hiciste muy bien, y entendiste muy bien las cosas. Ahora, eres un poco más "mayor". Enhorabuena. 


---------------------------------------------------------------------


Por otra parte, mi chica pequeña y yo continuamos desayunando todas las mañanas que podemos en el bar.

Te compro tu croissant de chocolate en el horno, y yo me pido mi café. Y después de desayunar, te llevo al cole. 

Pues últimamente, se nos ha unido tu compañera y amiga Noa a los desayunos, y lo pasamos genial. 

Pero es que también, a veces pasa Mabel con su madre, y también se queda a desayunar con nosotros.

Y luego os llevo a todas juntas al cole. 

Que alegría verte disfrutar tanto, y tener ese momento contigo. Somos "La Pandilla del Desayuno".

Será algo bonito de recordar, cuando ya no podamos hacerlo.

Porque nada dura para siempre. Ni lo bueno, ni lo malo.

Por eso, me gusta valorar estos momentos con vosotras... porque un día, de repente, cambian, o se van. 

Gracias por desayunar conmigo pequeñita. 

Os quiere, 
Papá. 


Comentarios