Cartas para mis hijas

He bajado a tomar el café al bar de abajo de casa, como todas las mañanas. Hoy es sábado, y no estáis conmigo.  Ahora subiré a casa, plancharé la ropa de la semana, y me iré a Valencia con las abuelas.  La soledad pesa muchísimo. Entristece muchísimo.  Me voy para por lo menos poder hablar con alguien.  Hoy me he levantado triste.  Echo de menos mi casa.  Echo de menos mi familia.  Os echo de menos a vosotras.  Sin quererlo y sin buscarlo, sigo conociendo a gente.  Pero no hay nada que hacer.  Yo no me voy a ir a ningún sitio. Quiero y debo estar aquí para vosotras.  Nadie va a venir aquí. Primero porque no quiero, y segundo porque no cabe. No hay sitio. Sería incapaz de meteros a alguien en casa.  Echo mucho de menos mi casa.  Echo mucho de menos mi familia.  Ella era lo que era. Pero era vuestra madre.  Cuando vienen estos días, no queda otra que aguantar como se puede, y esperar a que pase. Confiar en que vuel...

  ¡Hola chicas! Hoy es 1 de febrero de 2023. Desde principios de enero, llevo intentando sacar tiempo para poder escribiros, pero es que es imposible... los días se me comen. Las semanas que estáis conmigo, entre mi trabajo, que es muy exigente mentalmente, vuestros estudios (deberes, exámenes, trabajos,...), salir un rato con mi pequeña, y luego duchas, cenas, lavadoras, y lo que toque... se nos va el día. Raro es el día que no se nos hacen las 23:00h., y eso que intento que cenemos pronto para irnos pronto a la cama. Y las semanas que no estáis conmigo, intento recuperar el ritmo de trabajo que no puedo llevar en las semanas que sí estáis, hacer cosas por casa (limpieza, planchar ropa,...), en fin... un ritmo agotador. Y así van pasando las semanas... los meses... Y hoy, aunque sean casi las nueve de la noche, y yo esté cansado y agotado, he decidido que me ponía y os escribía. Con un mes de retraso, quería escribiros sobre las navidades... fueron sencillas, pero estuvieron bien....