(232) Ufff... Ya estamos en 2023
¡Hola chicas!
Hoy es 1 de febrero de 2023.
Desde principios de enero, llevo intentando sacar tiempo para poder escribiros, pero es que es imposible... los días se me comen.
Las semanas que estáis conmigo, entre mi trabajo, que es muy exigente mentalmente, vuestros estudios (deberes, exámenes, trabajos,...), salir un rato con mi pequeña, y luego duchas, cenas, lavadoras, y lo que toque... se nos va el día.
Raro es el día que no se nos hacen las 23:00h., y eso que intento que cenemos pronto para irnos pronto a la cama.
Y las semanas que no estáis conmigo, intento recuperar el ritmo de trabajo que no puedo llevar en las semanas que sí estáis, hacer cosas por casa (limpieza, planchar ropa,...), en fin... un ritmo agotador.
Y así van pasando las semanas... los meses... Y hoy, aunque sean casi las nueve de la noche, y yo esté cansado y agotado, he decidido que me ponía y os escribía.
Con un mes de retraso, quería escribiros sobre las navidades... fueron sencillas, pero estuvieron bien.
Afortunadamente, tuve una semana de vacaciones en el trabajo, y pude atenderos y estar con vosotras.
Ya tenéis vuestras dos nuevas camas, cada una la suya, y nuevas.
Yo me he ido a la habitación pequeña, y la verdad, el colchón no es tan cómodo como el vuestro, pero bueno... lo importante sois vosotras.
Ahora, falta poneros un escritorio en la habitación, para que podáis estudiar y hacer deberes tranquilamente... Hay que esperar un poco, supongo que dos o tres meses, porque tengo que recoger algo de dinero para comprarlo, y acabo de comprar las camas y la ropa de cama (sábanas, edredones nórdicos, fundas...).
Pero tranquilas que llegará. Tendréis vuestro escritorio.
Y las navidades, pues tranquilas como os digo... Mi chica mayor con sus amigas casi todos los días, como siempre. En nochevieja te fuiste a cenar con tus amigas, y apareciste el día de añonuevo casi por la noche. ¡Estás hecha ya una fiera!
Y mi chica pequeña y yo, pues quedando un día con unos, otros con otros, saliendo a la Xopera... En fin, haciendo cosas.
Estoy muy contento con vuestra evolución en los estudios:
- Mi chica mayor está aprobando todo, y con nota. Con tu esfuerzo, porque yo veo que te esfuerzas, estás sacándolo todo adelante, con unas notas estupendas. Que aunque no sacases buenas notas, si yo veo que te esfuerzas, para mi es suficiente... pero es que lo estás haciendo genial. Hoy me has traído un 10 en el último examen de Sociales... y eso que el tema era un absoluto rollazo (el feudalismo en Europa), y decías que ibas a suspender. ¡Enhorabuena!
- Y mi chica pequeña, ¡maravilloso lo que estás consiguiendo! Me traes unas libretas muy bien presentadas, y sé que atiendes en clase, y haces todos los deberes. Estoy viendo cómo vas entendiendo las matemáticas (ya te sabes hasta la tabla de multiplicar del 6), y cómo vas cogiendo los conceptos por ti misma. El profe está contento con tu evolución, y yo noto que has progresado muchísimo. Se ha notado mucho todo el trabajo diario que hicimos este verano de lectura, escritura y matemáticas... Ahora ya haces las fichas de sumas y restas perfectas. Sigue así... ¡Enhorabuena!
Mi chica mayor está viniendo casi todas las tardes de las semanas que no estáis conmigo, porque la cosa ya va complicándose (estás en segundo de ESO), y hoy he tenido que explicarte cómo sumar, restar y multiplicar polinomios.
Que yo no es que me acuerde... miro el libro e intento entenderlo para explicártelo. Supongo que llegará un momento en el que la cosa se complique tanto, que ya no pueda ayudaros... pero mientras pueda, lo haré siempre.
Y nada... la vida sigue.... Vamos bien... o eso creo....
Como objetivo personal mío, me gustaría ponerme en forma... estos últimos años, trabajando todo el día, y atendiendo vuestras necesidades, no he tenido tiempo de cuidarme, de hacer algo de deporte, siempre voy con prisas, comiendo mal, comiendo rápido... al final se nota... tengo que perder peso y ponerme en forma.
Tengo que plantearme seriamente esto, porque yo quiero estar bien para vosotras.
Aquí sigo... solo. Las semanas que no estáis conmigo, los fines de semana me voy a ver a las abuelas a Valencia. Paso la mañana con ellas, como y me vuelvo a casa. No hago más. Alguna vez tomar algo con algún amigo, pero muy esporádicamente.
Si conozco alguna chica, enseguida me dicen que nunca tengo tiempo... que las semanas que no tengo a mis hijas, es como si las tuviera... porque como siempre intento ayudaros por si necesitáis algo para el cole o el insti, pues debo de estar en casa.
Pero es que es lo que quiero hacer... cómo voy a anteponer a nadie, ni siquiera yo mismo, a vuestras necesidades...
Ya me cuesta esfuerzos las semanas que no estáis, obligarme a no pensar en vosotras, en cómo estaréis, en si necesitaréis algo... me obligo a no pensar en vosotras, para no sufrir. Pero eso también me hace sentir mal, el obligarme a no pensar en vosotras.
Es que me han obligado a perderme la mitad de vuestras vidas. Es injusto. Por obligación.
Y la persona que obligó a ello, a ella le da igual. Ella buscaba eso. Una semana sin vosotras.
En fin...
Solo me queda, con lo que tenemos, intentar hacer las cosas lo mejor posible.
Intentarlo, al menos.
Bueno... estoy cansado... es tarde, debo cenar e ir a dormir.
Repetiros que estoy súper orgulloso de lo bien que lleváis los estudios, y de que sois muy inteligentes, a nivel personal. Ya se va notando el carácter de cada una, y como cada vez tomáis más decisiones propias pues hay algún roce que otro... pero eso es bueno, es signo de que estáis creciendo y madurando.
Sigamos pues, intentando construir futuro.
Hay personas, que lo tienen todo... y no hacen nada.
Nosotros, aun con lo que nos quitaron, hagamos todo lo posible por construir cada día, una vida mejor.
Os quiere,
Papá.
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