(265) ¿Por qué no tengo trabajo?

 

Cuando vino todo el asunto del divorcio, yo estaba trabajando en la empresa de aparatos y mobiliario de medicina, que creamos unos antiguos compañeros de trabajo y yo.

Ahí estuve dos o tres años, no recuerdo ya.

Cuando me vino lo del divorcio, mi estado mental era muy malo.

No tenía ganas de nada, no sabía ni dónde estaba. Cada día, sentía un dolor insoportable. Una angustia que no puedo describir...

Dolor por vosotras, por qué iba a ser de vosotras, cómo podía yo hacer todo lo posible por vosotras, mi hogar, mi casa como propiedad, mi pareja... todo destruido.

No pude más. Caí en una depresión enorme, que a día de hoy, todavía no sé cómo pude soportar, y salir de ella.

Tuve que dejar de trabajar en mi empresa.

No podía más. Era un zombi, un muerto en vida. Iba al trabajo, y solamente podía pensar en qué podía hacer para remontar la situación. Solamente pensaba en la terrible situación que estaba viviendo.

No podía trabajar así, ni cargar a mis socios con lo que me había pasado.

No tenía ganas de levantarme de la cama por las mañanas. Y cuando me levantaba, era como un muñeco inútil, sin rumbo cada día.

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Así estuve unos meses, hasta que casualmente, encontré un curso, que me permitió despejar la mente, y poder, paso a paso, día a día, recuperarme como persona.

A partir de ahí, encontré un trabajo... y ya pude, poco a poco, ir recomponiendo la situación.

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Como erais muy pequeñas, no podía tener un trabajo al uso... necesitabais mi presencia, no podía estar muchas horas o días fuera. Y yo necesitaba cuidaros, ayudar con las cosas del colegio, los deberes, sacaros a jugar... necesitaba estar ahí para vosotras.

Así que decidí hacerme pasar por comercial, por vendedor. Un perfil que no tengo, pues no soy una persona ambiciosa, ni soy extrovertido tampoco.

Lo hice por vosotras. Por estar ahí para vosotras, y no estar atado a un trabajo de oficina.

Poder "jugar" con las horas de trabajo, para estar ahí para vosotras.

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He estado en varios trabajos, algunos durante más tiempo, y otros menos... pero como realmente no soy "vendedor", no tengo ese perfil que se requiere para serlo, al final, siempre esos trabajos acaban terminando.

Intento hacerlo bien, pero se requieren habilidades que no tengo. Ser una clase de persona que no soy.

A parte, han sido muchos años de dolor. Érais muy pequeñas. Soportar vuestra ausencia... las idas y venidas. Soportar que alguien decidió cuando podía veros y cuidar de vosotras, y cuándo no... Que no me dejasen ayudaros con deberes y estudios...

Mi estado mental, era lamentable. Así no se puede tener el estado de ánimo y la seguridad que se necesitan para ser un buen vendedor.

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He ido perdiendo trabajo tras trabajo, porque siempre os prioricé a vosotras. Siempre quise estar ahí para cualquier necesidad que tuviéseis.

Ahora, cada vez sois más mayores, y la situación ya no es la misma... Sois más autónomas, y cada vez me necesitáis menos... Fueron unos años en los que me sentí muy débil. Muy solo. Muy dañado. No podía soportar la injusticia.

Ahora... varios años después, me encuentro con que cada vez es más difícil encontrar un trabajo, por mi edad, supongo... y perdí muchas oportunidades en buenas empresas, por poneros siempre a vosotras por delante.

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Si me volviese a suceder, estoy seguro de que volvería a hacer lo mismo.

Hoy en día, vosotras dos sois lo que sois, gracias a todos los años, meses, semanas, días y horas que he pasado con vosotras, educando, cuidando, jugando, paseando, saliendo, yendo, estudiando, haciendo deberes...

Vosotras sois eso. Os lo dí.

Y volvería a hacerlo. Estoy seguro.

Ahora tengo una situación un tanto complicada... No tengo trayectoria profesional... me va a costar encontrar un trabajo estable... tengo ya 45 años. Y los últimos trabajos los perdí, por poneros siempre a vosotras primero, y porque realmente no soy vendedor. Lo hice por vosotras. Esos trabajos me dejaban el tiempo y la flexibilidad para estar ahí para cada necesidad que teníais vosotras.

Ahora tengo una situación difícil, pero la soportaré.

Mi principal objetivo era que vosotras fueseis lo que sois.

Y creo que lo he conseguido.

Ahora, como pueda, me ocuparé de mi...

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Estoy seguro.

Si volviese a suceder, volvería a hacer lo mismo.

Os quiere,

Papá.