Cartas para mis hijas

  Casi idénticas. Son iguales. Las dos utilizan el mismo discurso, y están pasando las mismas situaciones... Lamentablemente, las similitudes y parecidos son demasiados... Vuestra madre y vuestra tía (mi hermana). Las dos hicieron lo mismo. Romper una familia para "vivir la vida y buscar la felicidad". Se antepusieron ellas, a sus hijos. No les importó infligir daño, destruir. Destrozar. Primero estaban ellas. Ahora, las dos andan igual.... en su boca constantemente resuena la frase "...estoy conociendo a alguien..."  Otra vez, otro comienzo.... otro más. Cualquiera les vale a las dos... cualquiera, menos el padre de sus hijos o hijas. Mi hermana, casi sin ingresos porque a causa del coronavirus, los dos o tres trabajillos a tiempo parcial que tenía se le han ido al traste.... Y vuestra madre, el otro día me decía, a raíz de hablar con ella por el asunto de las ortodoncias que necesitáis las dos, que tuvo que pedir prestado dinero a su jefa, y posteriormente a su am...

  ¡Hola hijas mías! Cariño, ya eres una mujer... o por lo menos, una adolescente... La noche del domingo, te despertaste a las 5:00 de la madrugada, diciendo que te dolía la tripa... Yo, que ya intuía lo que podía ser, intenté darte Ibuprofeno, que calma los dolores menstruales... pero no quisiste tomar, así que, poniéndote un rato una mano en el estómago, y la otra en la frente, conseguí que te volvieses a dormir. A la mañana siguiente, el 11 de enero de 2021 , en cuanto fuiste al aseo... ¡sorpresa! soltaste tu primer "cuajo" de sangre, y me llamaste de un grito.  No estabas preocupada, ni asustada... afortunadamente, ya habíamos tenido varias conversaciones sobre ello, porque yo quería que estuvieras preparada y tuvieses toda la información, bueno, la información que se le puede dar a una niña de 11 años. Así que, enseguida, te pusiste tu primera compresa, y te di las pautas más sencillas para llevarlo con naturalidad... Ya sabes, que los primeros días se sangra más, y lueg...

Casi 5 años después, continúa con la misma mentira. Con la historia que fabricó para justificar ante los demás y ante ella misma lo que hizo.  Todavía continúa diciendo: "discutíamos mucho, no quería llegar a casa"... En lo último tiene razón. No quería llegar a casa, porque sabía que en casa lo que le esperaba era UNA FAMILIA.  Un padre, un marido, cuidando de sus dos hijas de 5 y 1 años. Una niña y un bebé. A tiempo completo. 13 ó 14 horas diarias dedicado a vosotras. Comidas, colegio, educación, pañales, llantos, sueños, salidas a pasear.... Y ella cada vez llegaba más tarde.  Continúa diciendo la automentira fabricada de que discutíamos mucho. Es la explicación que os ha dado para lo que hizo.  Ella fabricaba las discusiones, para pelear. Porque se sentía atrapada por una familia con dos hijas.  Queria tiempo para ella, para irse, para broncearse, para irse los sábados noche de discotecas....  Cuando vio que yo le reclamaba que estuviera con nosotros, e...

No os he visto en toda la semana, por su culpa.  Si no os llamo, no me llamáis. Si no os escribo, no me escribís.  Me da miedo llamaros, porque no sé dónde estáis, ni con quién. Me da miedo de que como siempre, casi ni habléis conmigo por teléfono.  No quiero escuchar dónde estáis. Porque yo debería ser partícipe de donde estuvierais, porque soy vuestro padre.  Muchas veces prefiero no llamar. Porque sé que no entendéis mi dolor. El dolor de tener dos hijas, y no poder hacer nada para estar con vosotras, cuando no me corresponde.  El saber que os juntais con la amiga de vuestra madre y sus hijos, personas nada recomendables, según lo que vi todos los años que tuve que tratarles. No poder hacer nada. Sentirte impotente como padre.  Me entran ganas de abandonar. Para qué luchar una semana, si a la siguiente os vais...  Para qué dar toda mi vida... Alejado de mi familia. En un pueblo lleno de gente inculta, y en la mayoría de casos con historias bastante ...

  Otra vez vuelve a pasar... En cuanto no haces lo que vuestra madre quiere, amenaza siempre con lo mismo... Domingo por la tarde, me dice que quiere cambiar el día de intercambio de los domingos a los lunes. Yo, le digo que me viene mal, que ya estamos funcionando así desde hace años, y que yo tengo todo organizado para que vuestros cambios de casa sean los domingos por la noche. Le digo que si es por motivo de trabajo, de salud, o una urgencia, que no hay problema en cambiar, pero que si no hay un motivo importante, a mi me supone un problema. (estoy seguro que es porque ya andará con cualquier otro, y querrá estirar los domingos y aprovechar para estar con él... vaya, quién lo iba a decir, como siempre, primero los demás, nunca su familia). Cuando voy a llevaros a su casa, me dice, con malas formas, como siempre, que ya que yo no accedo a cambiar el día, que no voy a veros durante sus semanas. Otra vez. Siempre que se ha enfadado por algo, o no se hace lo que ella quiere, me ame...

Y mientras estáis conmigo, mientras yo os tengo...  Noches. Mañanas. Tardes. Días. Horas. Semanas...  Ella por ahí comportándose como una niña.  Una niña imbécil.  Y encima te tienes que enterar de todo por las fotos que pone.  De todo.  De las poses que pone. De las caras de puta imbécil. De la gente con la que está. Con la que prefiere estar, en lugar de con vosotras.  Anoche, fin de año, ni os llamó para felicitaros el año.  Y hoy, año nuevo, veo las malditas fotos en las que sale con gente, vestida como.... (no puedo decirlo), haciendo poses.... Y yo aquí. Criando. Con vosotras. Sin tiempo para nada.  Lejos de mí familia.  Y ella haciendo la gilipollas. Y pasando de vosotras.  Pasando de vuestros deberes de Navidad. Pasando de vuestro tiempo, de vuestra compañía y crianza. De vuestras visitas al dentista para la ortodoncia...  Pasando de todo.  Poniéndose faldas y tops y haciendo la gilipollas.  Me duele.  Me...