Cartas para mis hijas

¡ENHORABUENA CHICAS! Estoy súper orgulloso de vosotras. Mi chica mayor, has acabado un 1° de ESO magnífico. Notas finales la mayoría de 9 y 10. Increíble. Sabía que lo conseguirías, pero no esperaba estas notazas que has sacado. ¡Enhorabuena! Y mi chica pequeñita, has hecho también un estupendo 2° de Primaria. También sabía que aprobarías, justita, ya sabes, por 3 días vas un curso adelantada (por tu fecha de nacimiento), eres la más pequeñita de clase... Pues ¡toma ya! Todo aprobado con notas de 7, notable. ¡Enhorabuena! Estoy súper súper contento y orgulloso de vosotras. Seguiremos trabajando, como siempre, para conseguir buenos resultados juntos. Os quiere,  Papá. 

Pues ya está. Después de más de seis años, casi siete, ya no nos dejan estar los viernes tarde y sábados mañana, de las semanas que no estáis conmigo, juntos. A mi, esta tarde noche, y esa mañana, me servía para no tener que estar siete días completos sin veros. También me servia para llevar un poco el seguimiento de los estudios, y de los deberes.  Ahora, de repente, ella ya no deja, es más, prohíbe que nos veamos esos viernes tarde noche y sábados mañana. Sinceramente, no sé cómo de largas se me van a hacer esas semanas completas sin vosotras. Odio la sensación de vernos después de tantos días, y que los primeros momentos sean como si fuésemos extraños. En fin...  He decidido no luchar.  No pelear. No entrar en conflicto.  Muchas veces me ha amenazado con esto, con no dejar que nos viésemos esos viernes y sábados... Ahora, ya no tiene con qué amenazarme...  De nuevo, hoy es lunes. Y hoy os habéis ido.  Con la casa solitaria, y en silencio, me tumbo en el ...

Cartas para mis hijas Cartas de un padre, que en el momento en que leáis esto, ya no existe... ... A unas hijas, que en el momento de escribir esto, todavía no existen.

  Hola chicas, Otra vez problemas con vuestra madre. Cada cierto tiempo (suelen ser meses, aunque a veces son semanas), empieza a enfadarse por algo, cualquier cosa, y me escribe mensajes por WhatsApp con un tono amenazante, enfadado, rabioso... Podéis ver capturas de algunos de estos mensajes en todo lo que llevo guardado desde hace tiempo, y que un día, si surge la ocasión, o si me lo pedís, os enseñaré y daré. Para que tengáis más pruebas de el por qué de las cosas, y de qué va esta historia... A ver cómo empiezo... Esta semana no estáis conmigo. Pero el lunes, la pequeña tenía revisión en el dentista para ver el progreso de la ortodoncia y el aparato que llevas. Ya sabes que tenemos que conseguir espacio en los dientes de arriba, para un diente que salió un poco más atrás de donde debía, porque el diente de leche no se caía y el nuevo diente no tenía espacio. Bueno, lunes por la mañana me avisan del dentista para confirmar la cita, y a mediodía cuando llego de trabajar, aviso a...

Recuerdo cuando mi padre nos llevaba a mi y a mi hermana a la playa. Él se quedaba tumbado en la arena, sin bañarse. Vigilando de reojo mientras nos bañábamos. Ahora, soy yo el padre.  Ahora, vosotras os bañais. Ahora, yo miro de reojo.  Un día, vosotras os quedaréis en la arena, mirando también de reojo.  Os quiere,  Papá.  Foto:  Playa del Mareny Blau. Mi pequeña juega con su amiga Ángela.