Cartas para mis hijas

Hace unos días ha sucedido algo que no sucedía hace 50 años. Un volcán que se encuentra en las Islas Canarias, ha entrado en erupción.  Veo imágenes por la televisión, de ríos de lava bajando por la ladera de la montaña, arrasando todo lo que encuentra a su paso. Ayer la lava derrumbó e hizo desaparecer una iglesia de un pueblo, y mucha gente ha perdido sus casas, sus hogares. Es un drama para esas personas. Nosotros, desde aquí, seguimos con nuestra vida normal (bueno, no muy normal, seguimos llevando mascarilla). El año pasado, hizo aparición el coronavirus, y la enfermedad que causa, la COVID-19 (significa COronaVIrus Disease, que es "enfermedad" en inglés, y el 19 es porque los primeros casos aparecieron en China en el año 2019). Fue un hecho que ha cambiado el mundo entero, con consecuencias en la salud, la economía, y la vida entera de las personas. Ahora, entra en erupción un volcán. Y afecta a cientos, miles de personas, de manera importante.  Con esto, quiero deciros...

Lunes por la noche. Esta mañana os habéis marchado al instituto y al colegio, y ya no os voy a ver en una semana. Estoy muy cansando de toda la semana, pero os echo enormemente de menos.  Te envío un mensaje para decirte que me llames cuando puedas y me cuentas qué tal ha ido el día. Como viene siendo habitual en los últimos meses, me pones excusas sin sentido para no llamarme: que si vais a la ducha, que si vais a cenar, que si no puedes...  Te llamo, y estás tremendamente extraña. Hablas poco, triste, forzada. Me pasas a la pequeña. Habla triste también. La pequeña me preocupa más. Ella siempre está alegre. Se te oye decirle que me diga que os vais ya a la cama. Sé que es mentira. No sé lo que pasa. Estoy muy preocupado. Y no puedo hacer nada.  Os pregunto a las dos varias veces si pasa algo. No obtengo respuesta. No sé si es que no queréis hablar conmigo. Si hay algo o alguien en casa de vuestra madre, que os impide hablar conmigo. No sé qué pasa por vuestras cabezas. ...

Va contando que no aguantaba más... Que ya estaba harta. Que no me soportaba... Qué por eso tuvo que divorciarse. Claro...  Por eso, una mujer que está harta, que está mal, lo primero que hace nada más divorciarse es ponerse dos kilos de silicona en cada teta, apuntarse a las webs de acostarse con tíos, e ir la la discoteca y acabar cada noche en la cama de uno... ¿Verdad? Nada decimos de cada vez que salía de fiesta y volvía a las seis de la mañana, borracha. Incluso vomitando algunos domingos por la mañana... Mientras yo, cogía a mis dos pequeñas, y me iba a tomar un café y a pasear, a que saliéseis de casa y pudierais jugar con alguien. A que os diese el sol en la cara.... Ella lo tenía todo premeditado. Todo pensado. Solamente tenía que montar una historia de que ya no aguantaba más. Todo mentira. Me dice mi pequeña que Duli me cuenta mentiras sobre ella, que por eso es una "bruja". Os graba ese nombre en vuestras cabezas, para que la veáis como mala... Y todo, porque ell...

Quería hacerlo bien. Estar siempre para vosotras. Ser una familia normal. Ahora... Me tengo que obligar a pensar en otras cosas. A pensar que si no estáis, puedo descansar y tener tiempo libre. No quiero tiempo libre. No quiero descansar. Quiero estar con vosotras. Ella lo destrozó todo. Os falta tiempo de educación. Os falta supervisión. Ejemplo. Os falta repasar las cosas del colegio. El nuevo curso está a punto de empezar. Deberíamos estar repasando un poco cada día... Pero no se puede, porque esta semana no estáis conmigo. Me siento mal porque no puedo hacerlo. Pero no quiero sentirme mal, porque realmente no es culpa mía. Pero por más que intento pensar que no es culpa mía, no puedo evitar tener la sensación de no estar haciendo lo que debería estar haciendo. Sé que sois pequeñas. Sé que no sabéis nada de todo esto. No tenéis por qué saberlo. Solamente, tenéis que ser felices. Pero imaginad cómo me siento. Quería hacerlo bien. Quería ayudaros con todo. Estoy cansado de sufrir. De ...