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Mostrando entradas de abril, 2022

(205) Otra vez... No cambia.

Hola chicas, Hoy es lunes. Hoy se acaban las vacaciones de Pascua del año 2022. Mañana, vuelta a clase vosotras, y vuelta al trabajo yo. Mañana es un día un poco especial, porque ya no hay que llevar mascarilla para el coronavirus en clase. Por fin un poco de normalidad.  Hemos apurado las últimas cosas que nos quedaba por hacer de deberes, y os habéis duchado.  Antes de salir de casa, os he pedido un abrazo. Un fuerte abrazo.  A las 7 de la tarde, os he llevado en coche a casa de vuestra madre.  Antes de ir, hemos pasado por Ca Irene, la tienda de las chuches, para pagar lo que dejasteis a deber ayer, y compraros un paquetito y un batido, para que os vayáis con algo, y que sepáis que yo quiero que estéis felices y bien. En la puerta, estaba aparcado el coche del extraño que habita en el que fue mi hogar. Intento no pensar en ello, y os abrazo, deseando que la última imagen que tengáis mía hasta dentro de una semana sea la de un padre y una persona feliz, y que os qu...

(204) Campamento de Pascua

Hoy te has ido de campamento de Pascua, a Benagéber, a estar 4 días. La verdad yo quería que fueras, porque así lo pasarás muy bien, harás actividades, y vivirás buenos momentos con tus amigas y amigos. Hemos ido la pequeña y yo a despedirte a la salida del autobús. También ha ido vuestra madre. Yo me mantengo alejado. En un momento, me has dicho: "Jopé qué asco, es que siempre que estáis tú y mami estás enfadado". No te he dicho nada. No te he contestado nada. Cómo explicarte... No es enfado.  ¿Qué sensación se puede tener, ante la mera presencia de una persona que te ha echado de casa, ha roto y separado mi familia, que se fue a acostarse con decenas de tíos, y que ya os ha metido a dos en casa? ¿Qué sensación se puede tener ante la injustícia, ante el dolor, ante el daño? No sé... ¿Rabia? ¿Odio? ¿Dolor? La verdad, a estas alturas, y después de tanto tiempo, no sabría qué nombre ponerle... Quizás sea una mezcla de todas, y ninguna a la vez. Es algo que tu no puedes entender...

(203) La repisa

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Hola chicas. Esta mañana de martes, lluviosa, como casi siempre antes de empezar el día de trabajo, he ido a tomar un café. En el bar de la plaza del pueblo de al lado. Ese que tiene la fuente al lado de la iglesia. Ese pueblo donde me fui a vivir alquilado, cuando me echaron de mi casa, y al que volví meses después. Me he tomado el café fuera, en la terraza. Justo al lado de la gran ventana del bar, la que hace esquina. No he podido evitar quedarme mirándola, y me han venido a la mente recuerdos... Os recuerdo, a las dos, sentadas en esa repisa. Érais pequeñitas... Estábamos solos en ese pueblo. Los fines de semana bajábamos a tomar el café. Yo estaba muerto por dentro. Pero debía de hacer todo lo posible para que fueseis felices. He recordado vuestras caras. Llenas de inocencia infantil. Ajenas a todo el dolor que yo llevaba dentro. Mientras nosotros estábamos ahí, yo no hacía más que preguntarme cómo una madre puede preferir no estar con nosotros. Con vosotras.  Y preferir acost...

(202) Yo no puedo

Por mi parte, yo no puedo hacer nada con nadie. Si, he conocido mucha gente en estos años. Mucha. Han habido oportunidades.  Pero, la mayoría venían de hacer lo mismo que hizo vuestra madre.  Y yo nunca me sentía bien. Siempre pensaba... ¿Qué hago yo aquí, cenando, disfrutando, o lo que sea, si lo que realmente quiero es estar con mi familia, con mis hijas? No pude conseguir ese desdoblamiento de personalidad, de una semana ser padre, y la otra ser "hombre", dejar de pensar en vosotras, y pensar en estar con otra mujer, y hacer todo por ella. Siempre sentía que yo no quería eso, que lo que realmente deseaba era dedicar mi tiempo, esfuerzo, dinero, ilusión y ganas, a mi familia, a vosotras.  No sé...  No pude nunca. ¿Ir a hacer feliz, a cumplir las ilusiones de otra mujer? Porque claro, a los hombres nos toca eso, hacer cosas para que a una mujer le compense estar contigo... En cambio, las mujeres solo deben sentarse sin hacer nada, y elegir entre la larga fila de can...

(201) Cada vez lo tengo más claro

Me reafirmo, y es que cada vez lo tengo más claro, que lo que quería vuestra madre es tiempo sin vosotras. Esa que llamáis vuestra madre, lo que quería era tiempo para hacer su vida, que los primeros años desde el divorcio fue una vida poco digna de una madre: citas por Internet con desconocidos para acostarse con ellos, discotecas y más discotecas, fiestas, amistades... Incluso a veces que tenía que estar con vosotras, se inventaba alguna excusa de trabajo, o de algún curso de peluquería, y me pedía que me quedase con vosotras, para ella quedar con alguno o irse a alguna salida nocturna de discoteca, donde por supuesto, siempre acababa con alguno. Llegó a decir, que tenía "niñera gratis". Qué casualidad... Cuando estábamos juntos, con mi pequeña que no llegaba al añito, todos los domingos era quedarse en casa, por las mañanas limpiar un poco, y resto del día sofá y televisión. Yo tenía que sacaros el domingo, solíamos coger la bicicleta, y quedar con Abel y su padre para dar...

(200) No sé si pensáis algo...

Hola chicas. Aquí estamos. Lunes. Empieza nuestra semana juntos, acabamos de cenar y nos vamos a la cama en 10 minutos, después de que acabéis vuestro último video del día en YouTube. Reviso el móvil antes de ir a dormir, y sin querer me cruzo con la foto de perfil de vuestra madre, en la que estáis vosotras dos, ella, y el extraño, los cuatro juntos. Parece ser que fuisteis este fin de semana a caminar por la montaña, y os hicisteis una foto. Y pienso... ¿Vosotras, pensaréis algo? Me pregunto, si se os pasa por la cabeza que ese no es vuestro padre. Me pregunto si os preguntáis por qué no está ahí vuestro padre.  Por qué no estáis caminando con vuestro padre por la montaña. Me pregunto si os hacéis la pregunta de por qué no estamos los cuatro juntos, si llegáis a pensar que el que debería estar ahí es vuestro padre... O si, por el contrario, no os preguntáis nada, porque al fin y al cabo, sois niñas, y lo único que queréis es estar bien. Supongo también, que si en algún momento pr...

(199) Jugar con ventaja

¿Os imagináis jugar al parchís con solamente una ficha que llevar al final del recorrido? ¿O jugar al juego de la oca, empezando en la casilla veintitrés? ¿O tal vez, jugar al ajedrez con dos reinas? Eso sería jugar con ventaja...  Igualmente, veréis amigas vuestras con casas grandes y bonitas, o tal vez una caseta en algún campo para ir el fin de semana... O simplemente, tener la suerte de que haya siempre alguien de la familia en casa, para atender a los niños... Pues eso también es jugar con ventaja.  Esas casas grandes y bonitas, pocas personas trabajadoras que dependan de un salario pueden comprarlas hoy en día. La mayoría proceden de herencia familiar, o bien para comprarla se ha vendido otra propiedad familiar, o bien directamente los padres de los padres de vuestras amigas les han dado el dinero necesario para comprar esas casas, o esas casetas de campo, con el terreno incluido. Yo, he comprado dos casas: una grande, bonita, y verde, que me robaron, y otra pequeña y má...

(198) Ya no sé qué hacer contigo

Vienes, y me dices que los deberes los quieres hacer en casa de tu madre. Yo te digo que si los hacemos juntos, te puedo explicar, y también te puedo corregir cuando acabes... No quieres. Y ya es que da igual lo que te diga, últimamente, cuando decides algo, ya da igual que te de mis argumentos y explicaciones de por qué creo que algo es mejor... Directamente, no das tus explicaciones, y dices que vas a hacer lo que tu quieres hacer. ¿Luego qué ha pasado? Pues que me preguntas por WhatsApp algo que no entiendes de los deberes...  Yo te llamo para explicarte lo que necesitas saber, y me cuelgas. Siempre que estás en casa de tu madre, me cuelgas. Todo por WhatsApp. ¿Tu sabes lo que es que una hija cuelgue el teléfono a un padre? Desconozco el motivo de por qué lo haces, aunque esto sucede ya desde varios meses atrás, y todo empezó a raíz de entrar un desconocido a vivir en casa de tu madre. Yo, me siento muy mal, te pregunto, te pido que me digas por qué no podemos hablar... Pero nun...